Se la reconoce con los ojos cerrados. Ni su cara, ni siquiera su nombre son tan populares como su voz, que indiscutiblemente es la voz de la gimnasia y los deportes minoritarios en España. Escúchala, seguro que te suena...


https://www.youtube.com/watch?v=SImt8AyitQk

Paloma Del Río lleva tres décadas narrando en Televisión Española competiciones de esas disciplinas, ha pasado por diversos puestos directivos en la redacción deportiva de esa casa pública - lo cual tiene mérito en un territorio tan cerrado a los hombres -, y es la periodista española que más Juegos Olímpicos ha cubierto.

En otoño publica Enredando en la memoria (Libros.com), una jugosa autobiografía que revelará la trastienda de su carrera, en la que ha sido parte del nacimiento de Teledeporte o de los éxitos de deportistas como Gemma Mengual, Almudena Cid o Javier Fernández.

¿Por qué un libro de memorias justo ahora? Hace casi treinta años que estoy en TVE (Televisión Española) y llevo mucho bagaje profesional y personal encima, y siempre he pensado que tengo tantas anécdotas que contar que sería divertido hacerlo. Además, se da la circunstancia de que la gente se hace una idea de mí a través de la voz, y posiblemente, al leer el libro, puedan verificar esa primera impresión o, al contrario, variarla.

El libro lo ha hecho posible mucha gente que ha apoyado su edición. ¿Eras consciente de que tenías tantos fans? Sé que la gente me quiere y soy consciente de que hay otra a la que le parecen bastante simples mis transmisiones, o de que puedo caer mal. Pero por las llamadas, mensajes, correos que recibo de los espectadores, tiendo a pensar que suelo caer bien. El día que cree una cuenta de twitter, entraron 800 seguidores, y en dos días tenía más de 2.500. Me pareció tremenda la reacción de los espectadores al saber que tenía Twitter. Algo parecido me pasa con Facebook.

¿Qué vamos a encontrar en tus memorias? Una vida personal y profesional. Sentimientos, emociones, lágrimas, alegrías, penas... Mucho deporte, gimnasia, patinaje, Juegos Olímpicos, televisión... Una mezcla de todo.
La editorial que lo edita es muy particular, ¿no? Es un método nuevo, a caballo entre la clásica editorial y la autoedición. En Libros.com he encontrado una fórmula en la que haces realidad tu sueño de escribir un libro y asumir los éxitos o los fracasos al 50%. Ellos te abren la puerta, y luego tú te tienes que implicar con ellos porque es un trabajo en común. Si ganamos, lo hacemos todos, y si no, perdemos todos.

https://www.youtube.com/watch?v=5LwOlkeQj9c

Ya tenías experiencia escribiendo, pero ficción. Sí: cuando estudiaba la carrera me lancé a escribir una novela que presenté a un concurso de novela joven que convocó la Comunidad de Madrid. Quedé segunda y me dieron un premio económico, pero no conseguí publicar la novela.

¿Recuerdas cómo y por qué comenzaste a hacer retransmisiones de gimnasia? Heredé las transmisiones de gimnasia de Olga Viza y María Escario respectivamente, porque ellas, que eras quienes las hacían en ese momento, tenían que presentar sendos programas deportivos de los fines de semana y no podían compaginarlo.

No creo que haya un español que no te haya escuchado en tus retransmisiones. ¿Te reconocen por la voz por ahí? Sin duda; esa es mi seña de identidad. Puedo entrar en cualquier sitio sin que nadie me reconozca por la cara, pero si empiezo a hablar, entonces hay personas que se me quedan mirando y me preguntan de qué les suena mi voz. La última vez, con el empleado de Correos cuando fui a pedir el voto por correo.

¿Cómo puedes aguantar tantas y tantas horas retransmitiendo, a menudo tú sola? Me preparo muy bien físicamente, porque si no, no resistiría tantas horas. Y luego, cuando estoy en plena transmisión, voy comiendo algo azucarado y algo salado para mantener mis niveles de iones, además de hidratarme adecuadamente.

¿Cómo te cuidas la voz? Diariamente. Procuro no tomar cosas ni muy frías ni muy calientes. Respirar bien, dejé de fumar hace muchos años, no tomar frutos secos días antes de las transmisiones, no forzar la voz, no estar en sitios con humo, vigilar el aire acondicionado de los locales o del coche... En fin, esas cosas.

¿Vivimos una buena época para la gimnasia española? Pues ahora mismo te mentiría si te dijera que sí; estamos en año preolímpico, esperanzador, con unos Juegos dentro de un año y esperando a que los gimnastas se clasifiquen pero en artística tenemos el equipo justo, tanto en chicas como en chicos, con alguna individualidad que destaca. En rítmica soy más optimista, sobre todo con el conjunto que lleva funcionando muy bien en los dos últimos años.

Además de la gimnasia, te has dedicado también a narrar otros deportes minoritarios. Cuando nació Teledeporte, éramos sólo 4 redactores los que estábamos y tuvimos que hacer de todo; yo he narrado, además de la gimnasia y el patinaje, los más clásicos: tenis, hípica, saltos de trampolín, esquí, tenis de mesa, actividades subacuáticas... Además de sonorizar muchos programas y piezas para telediario.

Y eres la periodista española que más juegos olímpicos ha transmitido: trece. ¿Cómo lleva eso el ego? He transmitidos siete de verano y seis de invierno. En España soy la única pero tengo colegas internacionales que también han estado en muchos. Es emocionante; para mí los Juegos Olímpicos son otra esfera, otra dimensión y me siento muy afortunada por haberlos podido cubrir. El ego está bien, sereno, porque es un trabajo, un oficio más aunque parezca que tiene más brillo pero tiene su lado de esfuerzo y dedicación, como el resto de las profesiones.

¿Cómo es la trastienda de los juegos olímpicos descrita en un titular? Es la inmensidad. Cuando conoces unos Juegos Olímpicos por dentro alucinas de todo lo invisible que hay detrás. Por lo general, lo que se suele ver es lo que aparece en la televisión cuando aprietas el botón.

¿Por qué tiene tanto espacio en los medios el fútbol y tan poco los deportes minoritarios? Porque el fútbol lo invade todo; cualquier detalle, anécdota, resultado o similar, llama más la atención al espectador y es lo que demanda. Cuando ves las audiencias te das cuenta de que el espectador es un consumidor empedernido de fútbol y que el resto de los deportes le interesan menos, puntualmente.

¿Notas más respeto por los deportistas españoles ahora que en los años en los que tú comenzabas en esto? Hay deportistas españoles que son muy grandes y toda la sociedad valora sus éxitos. Antes salían con cuentagotas y ahora, afortunadamente, hay más especialidades en las que destacan. Se han ganado el respeto y el reconocimiento de la sociedad.

Eres mujer, y no solo te has desenvuelto en un mundo de hombres, el del periodismo deportivo, sino que has llegado a ser directiva. En grandes líneas, ¿con qué dificultades te has encontrando? ¿Mucho machismo? Cuando vas avanzando profesionalmente en un terreno en el que históricamente lo que ha habido son hombres, es complicado. Al principio no terminan de creerse que tú quieres estar ahí por vocación y porque te gusta, con el mismo derecho de elección de tu destino como han tenido ellos. Cuando ven que sigues ahí, empiezan a considerarte más y transcurrido el tiempo ya se hacen a la idea de que tienen que convivir contigo y pasas a ser uno más. Es cierto que hay compañeros que han sido generosos conmigo desde el primer momento pero otros, los más veteranos en aquellos tiempos, tuvieron más problemas para abrir su cabeza y entender que el mundo iba cambiando y que en donde sólo había hombres, empezaban a llegar las mujeres.

¿Ha cambiado el papel de la mujer en el deporte y en el periodismo deportivo en estos años de los que tú has sido testigo? Claro que sí. Tanto las deportistas, integrándose año a año a la élite deportiva como en el mundo del periodismo deportivo; cada vez hay más mujeres que quieren ejercer esta profesión porque son unas devotas del deporte.

¿Qué va a pasar con Teledeporte? ¿Acabará desapareciendo? Ahora mismo no se plantea esa hipótesis; hace un año estábamos en la cuerda floja porque con el dinero que nos llega de los PGE (Presupuestos Generales del Estado) no había manera de sostenerlo. El precio de los derechos deportivos es alto y cuesta mucho dinero tener abierto un canal que emite 24 horas al día los 365 días del año. En octubre del año pasado, el nuevo Presidente de la Corporación, aseguró la continuidad del canal y aquí seguimos trabajando todos para que sea una referencia y el punto de mira de todos los aficionados al deporte español, no sólo al aficionado al fútbol.

¿Y qué va a pasar con las transmisiones de gimnasia el día que tú te jubiles? Pues supongo que alguien tomará el relevo. Es inevitable que la vida siga; igual que yo tomé el testigo de unas personas, otras me relevarán a mí. Será un cambio grande pero seguro que la gente se habituará a quien me suceda.

¿Qué otras metas profesionales te gustaría cumplir? Me gustaría seguir yendo a los Juegos Olímpicos, tanto de invierno como de verano. Como te he dicho, en RTVE estamos muy condicionados por la cuestión económica, pero sería feliz si eso pudiera ser así. Y ya puestos, si pudiera dedicarme a escribir, dar conferencias, hablar del derecho de la mujer a estar en cualquier campo intelectual o profesional, a defender el deporte femenino, los deportes minoritarios que no tienen un tratamiento como se merecen, pues estaré encantada y recompensada. Me encantaría poder transmitir toda esta pasión que vivo con respecto a este trabajo y mi forma de ver la vida. Estoy segura de que si me pudiera ganar la vida de esa manera, lo haría.