El ejército de la Gata ya no es de diez mil oyentes. Con su pluma certera y su voz sincera, el arte de Ana Isabel García Llorente ha trascendido y ha inspirado tanto a sus contemporáneos como a los nuevos artistas emergentes de nuestro país. Ella alzó la voz y se hizo un hueco en una escena musical reservada para los hombres. Ella escribía la revolución para que nos llegara a todas. Ella se encontró a sí misma en sus canciones e invitó a otros a conocerse de cero. Gata Cattana no murió hace seis años porque ella también es su legado. Y es este legado eterno que nos dejó Ana el mejor de los motivos para homenajearla y no olvidarla nunca.

Ante un folio en blanco jurando bandera
Yo solo me debo a mis quimeras

Entre todas las barreras que derribó la Gata, sin duda uno de los más importantes fue la de hacer respetar la presencia femenina en el rap, entonces impregnado de un machismo que poco a poco ha ido reduciéndose en el género conforme la calidad de las letras ha ido mejorando, aunque todavía queda mucho camino por recorrer. Sobre este asunto ha reflexionado Juanma Sayalonga, codirector de Eterna, el documental sobre la artista andaluza, y amigo de la Gata, en una entrevista concedida a ElPlural.com: “En esa época, era muy difícil que se le echase cuenta a una chavala dentro de la movida, era algo muy machista, recuerdo que cada vez que alguna chica tenía inquietudes y empezaba a mostrarlas se le solía tachar incluso de ‘groupi’ con desprecio, restándole cualquier valor a lo que hiciese. Por suerte eso fue cambiando, gracias entre otras cosas a Gata Cattana, ella cambió muchas cosas en el panorama, aunque haya gente, sobre todo más joven, que ni siquiera sea consciente”.

Relacionado ‘Eterna’, el documental sobre la Gata Cattana que explora su incalculable legado

Será mejor que tratéis mejor a esas bitches,

no sea que de repente me escuchen y se compinchen

De esta manera, gustos musicales al margen, lo cierto es que, pese a la breve trayectoria que tuvo la Gata, su legado continúa expandiéndose día a día. “Ha influido y ha sido motor de cambio en muchos ámbitos, ha puesto encima de la mesa debates dentro del feminismo que aún no se estaban dando en la sociedad, ha dignificado la poesía dentro de la música urbana dándole un valor más allá de la chulería o vacile del género y más allá del rap poético, rimbombante y banal al que estábamos acostumbrados. Ha abierto puertas a muchas chavalas dentro del rap, ha acercado a muchos jóvenes a la poesía. Creo que su legado es incalculable”, ha defendido el propio Sayalonga.

Kyne y Carmen Xía, dos representantes de la escuela de la Gata

Dos talentosas artistas emergentes de nuestro país han querido recordar la influencia y el arte de la Gata en el sexto aniversario de su muerte. Por un lado, la catalana Kyne ha explicado a este medio que conoció a Gata Cattana "en sus principios, con los inéditos" y que fue "esa forma de hacer, de escribir y de entender el mundo que tenía ella" fue algo en lo que se fijó rápidamente.

Aunque la música de Kyne aborda diferentes géneros musicales, y reconoce que no estaba "muy rapera" en el momento en el que coincidió con la Gata, sí valoró "ver a una mujer" en un momento en el que "había menos aún" en el panorama musical urbano. Kyne destaca que Gata Cattana siempre le ha parecido "una muy buena referencia en cuanto a cómo tocar un tema sin ser muy directo y sin ir muy al grano, pero a la vez siéndolo totalmente y siendo punzante". Añade finalmente que es justo este aspecto de la artista cordobesa lo que se ha llevado en su arte: "El intentar aprender de esta escuela, de ella, de la lengua y de la palabra, del modo en el que ella lo hacía".

Por otro, la gaditana Carmen Xía confiesa que la Gata llegó a su vida "hace 10 años" cuando se encontraba militando en el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y estaba organizando un evento en Chiclana con el objetivo de recaudar dinero para los costes de los abogados en los casos judiciales de trabajadores afiliados. "Un amigo con el que organizaba aquel evento me comentó que había una chavala en Córdoba que hacía rap comprometido y que iba a escribirle" explica Xía a este medio, "y efectivamente era Ana" añade. Gata Cattana se comprometió con la causa del SAT y dio "un bolazo" al que desgraciadamente no asistieron muchas personas, ya que "por aquel entonces no era tan conocida". "Al final, debido a lo poco que recaudamos ese día, solo pudimos pagarle el dinero de la gasolina" cuenta la artista, pero para la Gata "no era un problema" ya que ella había ido "por la causa".

"Esa era Ana", rememora con cariño Carmen Xía, quien recuerda a la rapera cordobesa como "una persona súper cercana y honesta" y reconoce que a partir de entonces se enganchó a su música: "Fue la primera vez que pude ver que una mujer andaluza rapeaba sin pelos en la lengua y me vi en ella". "Todas nos vimos en ella realmente. Pasó a convertirse en un referente para las personas que militábamos en colectivos feministas y andalucistas" narra orgullosa.

La influencia de la Gata es clara en la obra de Xía: "Ella por referente y mis amigas por empuje son las que más me hicieron creerme que yo también podía tener mi hueco en la música. Las formas de abordar, analizar y crear arte de Ana eran muy genuinas y son inspiración para todas las que hoy hacemos rap". "Le tenemos mucho que agradecer", culmina la gaditana.

Que me gusta disfrutar la soledad conmigo
Que no tengo nada que ver conmigo
Que vengo ahora de firmar la paz conmigo
Hablando conmigo, luchando conmigo
Primero, luego mis circunstancias conmigo
Rollo muy raro introspectivo
Ahora que me quiero como amiga
Y no tengo miedo a lo que se diga ahí fuera

Plasmada para la eternidad en el mural feminista de Ciudad Lineal

Sobre la Gata Cattana y sus mensajes feministas se pueden escribir ríos y ríos de tinta. Sin embargo, el mejor ejemplo de su importancia en este movimiento lo encontramos en el mural de Ciudad Lineal (Madrid), en el que la artista andaluza aparece -es la única española- junto a mujeres históricas de la talla de Frida Kahlo, Rosa Parks, Nina Simone, Liudmila Pavlichenko o Federica Montseny, entre otras. “Nos pareció que Gata merecía un reconocimiento por su lucha en forma de versos por la igualdad. Representaba un referente actual y cercano que inspira a nuevas generaciones con su música y sus poemas”, subrayan a este medio desde el colectivo Unlogic Crew, encargados de pintar el mural.

Mural feminista de Ciudad Lineal.

“No solo merecía ser retratada por su poderoso mensaje feminista, sino que nos pareció un justo y precioso homenaje para que su figura siguiera eterna e imborrable, con su muerte aún reciente”, añaden.

Un mural que, como ocurre en este país con bastante más asiduidad de lo que debería, ha sido objeto de ataques machistas por parte de la extrema derecha. Sin embargo, pese a los intentos de vandalización, la obra ha resistido, convirtiéndose en todo un símbolo de la lucha feminista. “No éramos conscientes de lo que el mural y las mujeres representadas significaban para el barrio hasta que dos años después se aprobó en la Junta del distrito de Ciudad Lineal la propuesta de la ultraderecha de borrarlo. Los vecinos salieron a la calle al grito de ‘El mural no se toca’ y defendieron con uñas y dientes su mural y sus referentes. Y lo consiguieron. Gata y sus 14 ‘compas’ permanecieron pintadas”, recuerdan desde Unlogic Crew.

“Pero este no iba a ser el único ataque. Un 8M de 2021 sus rostros aparecieron ocultos tras grandes manchas negras y, en contra de lo que pretendían, el mural dio la vuelta al mundo. Este hecho dejaba claro que las mujeres que levantan la voz y luchan para romper barreras, como Gata, molestan y quieren invisibilizarlas”, subrayan. “Por eso, nos dimos cuenta de que teníamos que pintarlas una y otra vez. Teníamos que multiplicarlas. Pintamos a ‘más Gatas’ y sumamos más referentes al mural en varias localidades de España. Y seguiremos pintando y escuchando a Gata para mantener vivo su recuerdo”, sentencian.

Ante un folio en blanco jurando bandera
Yo solo me debo a mis quimeras