El poeta polaco Adam Zagajewski ha sido galardonado este jueves en Oviedo con el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2017 al que optaban 38 candidaturas de 23 países entre las que figuraban las del español Javier Marías y el francés Michel Houellebecq.

Zagajewski (Lwów, 1945), disidente del régimen comunista que prohibió su obra en Polonia, se exilió en 1982 durante dos décadas en Alemania, Francia y Estados Unidos y es autor de poemarios como Ir a Lviv (1985), Tierra de fuego (1994) y Retorno (2003) y de ensayos como Solidaridad y soledad (1968) y En defensa del fervor (2002).

El galardonado no ha tardado en reaccionar al galardón poco después de conocerse la noticia. Zagajewski ha destacado que se trata de "un gran honor recibir este magnífico premio procedente del reino de España, que es también el reino de Cervantes y de otros grandes poetas y escritores". "Un poeta trabaja en soledad, pero de repente aparece una noticia inesperada. ¡Gracias!", ha afirmado.

“Alienta el fulgor”

Candidato al Nobel desde 2007, el poeta galardonado, que se confiesa admirador de la obra de Antonio Machado, se convierte así en el primer autor en lengua polaca que obtiene el Premio Princesa de Asturias de las Letras en sus 37 ediciones.

El jurado ha destacado el sentido ético de una obra que hace que la tradición occidental "se sienta una y diversa en su acento nativo polaco, a la vez que refleja los quebrantos del exilio". El acta del tribunal destaca además las reflexiones de Zagajewski sobre la creación literaria y su intenso trabajo memorialístico de una obra que abarca la poesía y el ensayo.

Para el jurado, el cuidado por la imagen lírica, la vivencia íntima del tiempo y el convencimiento de que, tras una obra artística "alienta el fulgor", inspiran una de las experiencias poéticas más emocionantes de la Europa heredera de Rilke, Milosz y Antonio Machado.

Trayectoria comprometida

Candidato al Nobel desde 2007, Zagajewski (Lwów, 1945) se convierte así en el primer autor en lengua polaca que obtiene el Premio Princesa de Asturias de las Letras en sus 37 ediciones.

Su candidatura fue propuesta por los escritores John Banville y Richard Ford, galardonados en 2014 y 2016, y por el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2001, Krzysztof Penderecki, y respaldada por los investigadores Juan Ignacio Cirac y Roy Glauber (Nobel de Física 2005) así como por Adam Michnik, redactor jefe de Gaceta Wyborcza, y por el Instituto Polaco de Cultura de Madrid.

Graduado en Filosofía y Psicología por la Universidad Jagiellonica, en Cracovia, el autor galardonado está adscrito a la llamada Generación del 68 o de la Nueva Ola, formada por autores decididos a comprometerse políticamente en sus obras, como Kornhauser, Kipska, Krynicki o Baranczak.

Entre sus temas recurrentes están la noche, los sueños, el tiempo, la eternidad, el silencio y la muerte dentro de una poesía que, a su juicio, debe conjugar "ironía y éxtasis" y que obliga también al poeta a ser alguien "consciente de la historia".

Este galardón, el sexto Premio Princesa de Asturias que se falla en esta edición, ha recaído también, entre otros, en John Banville, Antonio Muñoz Molina, Leonard Cohen, Paul Auster, Claudio Magris, Arthur Miller, Doris Lessing, Augusto Monterroso, Günter Grass, Carlos Fuentes, Mario Vargas Llosa, Juan Rulfo o Richard Ford, que lo obtuvo en 2016.