Este es un ecosistema en peligro en la península, pero hay tres animales que pueden desaparecer si no nos tomamos en serio su conservación: el atún rojo, el lince ibérico y el oso pardo. Sobre estos y algunos más como el águila imperial y el urogallo, llama la atención de las autoridades españolas y europeas la organización ecologista WWF España.Los alcornocales son uno de los ecosistemas de mayor valor en términos de biodiversidad de Europa. Alcanzan niveles de hasta 135 especies de plantas por 0,1 hectáreas. Por otra parte estos bosques dan cobijo a alguna de las especies animales más emblemáticas y amenazadas de los ecosistemas mediterráneos, como el águila imperial y otras rapaces diurnas y nocturnas, la cigüeña negra, el lince ibérico, el meloncillo, la gineta y gran cantidad de aves hibernantes del norte de Europa.
Uno de los mayores peligros lo representa el declive del mercado del corcho a nivel global, favorecido por el creciente uso de otros materiales sintéticos que sustituyen el tapón de corcho como cierre de las botellas de vino. Este hecho amenaza el valor del corcho en el mercado y pone en peligro la extracción tradicional, una de las principales actividades económicas del medio rural en las regiones corcheras. De esta forma se favorece el desempleo, el abandono de la gestión forestal, el incremento del riesgo de incendios, y por lo tanto, la destrucción de los alcornocales.
Sobre-explotación pesquera del atún rojo
Varios años de desarrollo descontrolado de la industria de pesca al cerco y engorde de atún en el Mediterráneo han puesto a esta especie en peligro; se agota sin que la Unión Europea ni los Estados miembros hagan nada por evitarlo. No se atienden las denuncias de pescadores artesanales, científicos, comerciantes de pescado, cadenas de distribución y de varias organizaciones ambientalistas.
En la actualidad sólo queda un 10-15% de la población original de atún rojo, y diferentes sectores presionan para que se establezca una suspensión de la pesca y se aprueben las medidas necesarias para evitar acciones ilegales en la pesquería.
Sólo quedan 220 linces ibéricos
Es el felino más amenazado del planeta que sólo sobrevive en libertad en un par de localidades de la península: Doñana y Sierra Morena oriental. Tan sólo quedan alrededor de 220 ejemplares, amenazados por la destrucción y alteración de su hábitat, la mortalidad directa causada por disparos, lazos, cepos y más recientemente los atropellos a causa del desarrollo descontrolado de carreteras en lugares sensibles.
130 ejemplares de oso pardo
El más grande de nuestros mamíferos terrestres, se encuentra acantonado en dos núcleos, muy distintos. Algo más de una decena de individuos que recorren los Pirineos, luchando por su supervivencia y una población estable en la cordillera cantábrica que se encuentra dividida a su vez en dos sub poblaciones que suman alrededor de 130 ejemplares, que poco a poco van creciendo. La destrucción de los bosque mixtos donde habita, debido a diversas actividades humanas (estaciones de esquí como la de San Glorio, minería a cielo abierto, construcción de autovías, etc.) y más recientemente el uso de veneno son las principales amenazas a esta especie única.
