El virus del resfriado común puede reproducirse a sí mismo de manera más eficiente en la temperatura más fría que se encuentra dentro de la nariz que en la temperatura corporal, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Yale. Este hallazgo puede confirmar la popular creencia, a veces impugnada, de que las personas son más propensas a resfriarse en condiciones de clima fresco.

Nariz abrigada

Los investigadores han sabido desde hace tiempo que el resfriado común, el rinovirus, se reproduce con mayor facilidad en el ambiente más frío de la cavidad nasal que en los pulmones más cálidos. Sin embargo, el foco de los estudios previos ha sido cómo la temperatura corporal influenciaba el virus en comparación con el sistema inmunológico, según declaró la autora del estudio, profesora de Inmunobiología de Yale, Akiko Iwasaki.

Para investigar la relación entre la temperatura y la respuesta inmune, Iwasaki y un equipo interdisciplinario de investigadores de Yale encabezados por Ellen Foxman, un becario postdoctoral en el laboratorio de Iwasaki, examinó las células tomadas de las vías respiratorias de los ratones. Compararon la respuesta inmune al rinovirus cuando las células se incubaron a 37 grados centígrados, la temperatura corporal central, y en el enfriador de 33 grados Celsius.

 

 

Dra.-Akiko-Iwasaki, autora del estudio Dra.-Akiko-Iwasaki, autora del estudio

 

 


"Encontramos que la respuesta inmune innata al rinovirus se deteriora en la temperatura corporal más baja en comparación con la temperatura central del cuerpo", dijo la doctora Iwasaki.

El estudio también sugiere que las temperaturas que varían influyen en la respuesta inmune, más que el propio virus. Los investigadores observaron la réplica viral en las células de las vías respiratorias de los ratones con deficiencias genéticas en los sensores del sistema inmune que detectan virus y en la respuesta antiviral. Encontraron que con estas deficiencias inmunitarias, el virus fue capaz de replicar en la temperatura más alta. "Eso demuestra que no es sólo el virus en sí, es la respuesta del huésped, que es el principal colaborador", explicó Iwasaki.

Aunque la investigación se llevó a cabo en células de ratón, ofrece pistas que pueden beneficiar a las personas, incluidos los cerca de 20% de los que albergamos rinovirus en nuestras narices en un momento dado. "En general, cuanto menor sea la temperatura, parece que la más baja es la respuesta inmune innata a los virus," observó Iwasaki. En otras palabras, dijo, la investigación puede dar crédito a la recomendación de las abuelas que siempre nos han dicho que debíamos mantener el calor, e incluso cubrirse la nariz, para evitar resfriados.

 

 

 

 

Ellen-Foxman, becario Ellen-Foxman, becaria

 

 


Los investigadores de Yale también esperan aplicar esta visión de cómo la temperatura afecta a la respuesta inmune en otras condiciones, como el asma infantil. Mientras que el resfriado común no es más que una molestia para muchas personas, puede causar problemas respiratorios graves a los niños con asma, señaló Foxman. La investigación futura puede sondear la respuesta inmune a asma inducida por rinovirus.

El estudio ha sido publicado, recientemente, en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias.