En la cumbre de la vida silvestre de Londres del año pasado, los firmantes -más de cuarenta países- se comprometieron a implementar una serie de acciones destinadas a hacer frente a este grave problema, que no sólo devasta muchas especies silvestres y los ecosistemas, sino que también amenaza con desestabilizar la economía y el tejido social de muchas zonas rurales.La Declaración de Londres se centró en 'tres grandes' especies -elefantes, rinocerontes y tigres- y tres cuestiones generales -aplicación de la ley, reducción de la demanda y los medios de vida sostenibles-.
La inteligencia más reciente indica que la caza furtiva de elefantes continúa sin cesar. En 2014, Sudáfrica sufrió una pérdida de 1.215. Los informes de la India indican que las poblaciones de tigres silvestres pueden estar empezando a recuperarse en algunas áreas, aunque la caza furtiva y el comercio ilegal persisten en gran parte de la gama del tigre.
Decomiso de un cargamento ilegal
Will Travers OBE, Presidente de la Fundación Born Free, dice que "se trata de cuestiones complejas y es razonable esperar que el tráfico global de la vida silvestre pueda ser abordado con más seriedad. Se han hecho algunos progresos desde Londres, incluido el fortalecimiento de las regulaciones en varios países".
Born Free EE.UU. publicó recientemente dos informes autorizados (La maldición de Marfil y Out of Africa) destacando los vínculos comerciales existentes y las conexiones entre el comercio ilegal internacional de vida silvestre y las bandas criminales y organizaciones terroristas que se benefician de este comercio ilegal, así como de las rutas que ofrecen llevando el marfil de África a Asia. Tanto el marfil como el cuerno de rinoceronte son muy apreciados en varios países de Asia, especialmente, China.
