Nos queda su guitarra, un legendario instrumento que bautizó como “Lucille” y que parecía un miembro más de su gran corpachón. ¿Les enterrarán juntos?El azar ha querido que este cantante y guitarrista de blues muriera pocos días después que otro cantante mítico, Ben E. King. A veces se les confundía, pero solo por el nombre, porque B.B. King era el blues estandarizado y Ben E. King el pop soul de “Stand by Me o “Spanish Harlem”. En los dos casos, reyes y leyendas.
