Tomate empanado con sardinas.

¿Con qué?

Media docena de tomates, si se consiguen secos, dos latas de sardinas en aceite, dos huevos, pan rallado, levadura en polvo, harina, vinagre al gusto, aceite de oliva y sal.

¿Cómo?

Si conseguimos los tomates secos, ya estarán partidos, y los hidratamos un poco en huevo batido, los empanamos y freímos en tres cucharadas de aceite a fuego medio. Si los tomates son frescos los partimos en rodajas de un dedo de gruesos, +/-, los sumergimos en el huevo batido –al que podemos añadirle una cucharadita de levadura en polvo y una de harina- para que se empapen bien, empanamos y freímos tal como los secos. Abrimos las latas de sardinas y le rociamos con una pizca de vinagre. Servimos dos por comensal y rodajas de tomate empanado.



 

Costillas de ternera asadas con crema de garbanzos.

¿Con qué?

Kilo y media de costillas de ternera, una copa de vino blanco seco, aceite de oliva, sal, pimentón, comino y garbanzos sobrantes del día anterior.

¿Cómo?

El día anterior habremos hecho garbanzos suficientes para hacer la crema; los calentamos en el caldo donde los hemos conservado, los pasamos por la batidora, los ponemos de nuevo al fuego para espesarlos, espolvoreamos un poco de comino y pimentón y echamos dos cucharadas de aceite de oliva, removemos y reservamos. En una fuente de horno colocamos las costillas de ternera, salamos, aceitamos, vertemos el vino blanco e introducimos en el horno a 200º C durante veinte minutos, bajamos la temperatura a 160º y esperamos otros veinte minutos, removiendo las costillas para que se asen bien. Servimos costillas con crema de garbanzos.

Kiwis con zumo de naranja, dos productos de plena temporada.