Judías blancas con verduras.

¿Con qué?

Trescientos gramos de judías blancas, un hueso de jamón, un puerro, dos dientes de ajo, tres zanahorias, un tomate maduro, dos hojas de laurel, aceite de oliva y sal.

¿Cómo?

El día anterior ponemos las judías blancas a remojo o tres horas antes de hacerlas. En la olla exprés vertemos agua, las judías, el hueso de jamón dos dientes de ajo enteros, las zanahorias peladas y cortadas por la mitad, el puerro, el tomate, las hojas de laurel y unas gotas de aceite de oliva –escaldamos las judías tres veces antes de hervir y desespumamos antes de cerrar la olla-;  debe cocer durante doce minutos, si las judías son del año, si son más viejas un poco más. Dejamos enfriar, abrimos, retiramos las judías que no estén bien cocidas con un poco de caldo y el tomate, las hacemos puré en la batidora, pasamos por el chino y lo echamos todo en las judías, damos un hervor y servimos.

Panceta asada.

¿Con qué?

Un kilo de panceta extendida y fina, dos zanahorias, tres patatas, tomillo, pimienta, dos cebolletas, una copa de vino blanco seco, aceite de girasol y sal.

¿Cómo?

Pedimos en la carnicería que nos enrollen la panceta y la aten para asarla. Rociamos con un poco de vino, le introducimos las dos zanahorias peladas y enteras en el centro a presión desde ambos lados, salpimentamos y espolvoreamos un poco de tomillo, colocamos en la base de la fuente de horno las patatas cortadas al gusto y las cebolletas, colocamos encima la panceta,  aceitamos un poco, vertemos el resto del vino e introducimos en el horno a 210º C durante media hora, dándole la vuelta a los quince minutos. Pasado este tiempo bajamos el fuego a 170º y dejamos asar media hora más, cuidando que no se seque, vertiendo agua caliente si es preciso y dándole la vuelta de vez en cuando. Apagar y dejar reposar cinco minutos. Servir rodajas finas con patatas y cebolleta.

Piña en su jugo.