Levantarte con una motivación cada día es posible aunque no lo creas. Eso sí, tendrás que armarte de paciencia. El café tradicional está muy bien para quitarnos las legañas, pero siempre se puede ir más allá y hacer que también te saque una sonrisa o unos cuantos likes en Instagram. Eso es lo que pensaron los creadores del Latte Art 3D, una tendencia que viene de Asia y que dejará tus desayunos así de bonitos.

Uno de ellos es Leo's Espresso, un pequeño café situado en la plaza de Kwai Chung, Hong Kong, que levanta pasiones entre todos sus asistentes. No nos extraña nada, claro. Son capaces de hacer auténticas obras de arte en una simple taza de café. Elefantes, gatitos, perros, pandas...las posibilidades son infinitas.  Si quieres derretirte con sus diseños, échale un vistazo a su perfil de Instagram. Te avisamos que te vas a pasar por ahí un buen rato.

I have 3D And I have cappuccino 3D Cappuccino

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Y es que Leo Chau, su propietario, es todo un artista en esta disciplina. Con tan solo unos palillos y la propia espuma del café, crea unos diseños tan alucinantes, que dan ganas de quedarse contemplándolo hasta el infinito y no bebérselo nunca. 

Continuamos nuestro viaje de las monerías en el café, y llegamos a Taiwan, donde Chang Kuei Fang, propietaria del bar My Cofi va un paso más allá y crea figuras en el café con la foto que tu le enseñes. Puede ser de tu mascota, tu madre, tu novia o tu abuela. El realismo conseguido en algunas de sus fotos, no tiene precio. Ver a la artista crear estos dibujos en directo nos muestra el cariño y el detalle que le ponen a su trabajo cada día.

En Japón, el barista Kazuki Yamamoto es toda una sensación. Tiene 26 años y vive en Osaka, Este joven de 26 años residente en Osaka, es también todo un artista dentro de la técnica del latte art 3D. Con unas simples cucharillas y espuma de leche, es capaz de hacer magia y alegrarnos los buenos días.

Ahora que gracias a nosotros tu café con leche nunca volverá a ser lo mismo, igual te toca aprender esta técnica y dejar a todos con la boca abierta cuando les invites a desayunar. Aunque hay que ser un poco manitas para esto, seguro que puedes empezar por algo sencillo que le de un toque diferente al café de cada día. ¡Viva la imaginación!