Alcachofas rellenas.

¿Con qué?

Una docena de alcachofas, trescientos gramos de queso emmental en lonchas, cuarto de jamón serrano, aceite de oliva, una cebolleta, limón, una copa de vino blanco y sal.

¿Cómo?

Cocemos las alcachofas en abundante agua con un limón exprimido y sal, y enteras, durante diez minutos. Las enfriamos y las pelamos de todas las hojas no comestibles y cortamos la punta, reservamos un poco del tallo y algunas bases de hojas desechadas. Situamos las alcachofas en una fuente de horno, mientras en una sartén limpia con una cucharada de aceite pochamos la cebolleta, cortada en dados y la parte blanda de los tallos de la misma forma, vertemos unas gotas de vino y dejamos que se reduzca. Rellenamos el centro de las alcachofas con este refrito, colocamos encima una loncha de queso y una de jamón, vertemos un poco de vino y unas gotas del caldo donde cocieron las alcachofas y las metemos en el horno a 160º C durante diez minutos. Servimos dos alcachofas por comensal.

Salmón al horno con espárragos verdes.

¿Con qué?

Un kilo de salmón fresco –el resto de los lomos que no se marinó- un paquete de espárragos verdes, eneldo, mostaza, aceite de oliva virgen, una copa de vino blanco afrutado y sal.

¿Cómo?

De los dos kilos comprados de salmón hemos marinado el kilo de la cola y los lomos restantes los cortamos en rodajas como de dos dedos, le quitamos la piel pero reservamos la grasa. En una fuente de horno ponemos la parte comestible de los espárragos y la grasa del salmón e introducimos en el horno a 170ª C durante quince minutos; pasado este tiempo sacamos la fuente y colocamos rodajas de salmón y dos espárragos, salamos, espolvoreamos eneldo, rociamos con aceite de oliva, un poco de vino e introducimos en el horno durante quince minutos. Apagamos y dejamos reposar. Servimos dos rodajas de salmón y espárragos por comensal.

Macedonia de naranjas y mandarinas con miel.