Menestra templada de verduras de temporada.
¿Con qué?
Cuarto de judías verdes, una cebolleta, un manojo de acelgas, dos tomates maduros, un puerro, tres zanahorias, aceite de oliva virgen extra, sal y vinagre de manzana.
¿Cómo?
La menestra templada es más adecuada para este tiempo. Puede realizarse igual que si fuese caliente. Cocemos en agua con un poco de sal las verduras que no son de hoja y las hacemos un poco al dente y reservamos. En una sartén limpia vertemos dos cucharadas de aceite, rehogamos las verduras de hoja hasta que estén blandas y pochamos la cebolleta cortada en tiras, los tomates, pelados y sin pepitas, cuando estén en su punto añadimos las verduras cocidas y rociamos con unas gotas de vinagre, rectificamos de sal, aceitamos con generosidad y dejamos enfriar. Colocamos junto a la barbacoa de embutidos para que cada uno se sirva.

Barbacoa de embutidos frescos de la zona.
¿Con qué?
Medio kilo de longanizas –blancas y rojas-, seis chorizos, seis morcillas, alguna butifarra fresca o similar, etc. aceite de oliva, sal y hiervas aromáticas.
¿Cómo?
En el mercado de la localidad donde nos encontremos compramos los embutidos frescos de la tierra, que en cada sitio tendrán sus peculiaridades, pero en casi todos habrá longanizas, morcillas, chorizos de diferente textura y sabor, etc. Preparamos el fuego previamente, cuidando que se haga una buena brasa -ni que decir tiene la cantidad de precauciones que hay que tomar al aire libre, en casa se puede hacer en la plancha- cuando no tenga llama ponemos los embutidos frescos teniendo cuidado que la grasa que sueltan no reavive las llamas que los quemaría. Sazonamos un poco con hierbas aromáticas de la zona y sal si es necesario. Colocamos  en el centro para que cada comensal se sirva.

Sandia en rodajas.