Morcilla de Burgos en capas con berenjena y calabacín.

¿Con qué?

Tres morcillas de Burgos, dos berenjenas, dos calabacines, aceite de girasol, sal y vinagre balsámico.

¿Cómo?

Hacemos láminas de la berenjena, el calabacín y las pasamos en aceite de girasol por la plancha o una sartén caliente. Las reservamos. Cortamos las morcillas en rodajas de un centímetro y las freímos con poco aceite a fuego lento. En una fuente de horno colocamos una primera capa de berenjena y una de trozos de morcilla, cubrimos con calabacín y rociamos con unas gotas de vinagre balsámico y de nuevo morcilla. Repetimos la operación e introducimos la fuente en el horno a 160º C para mantenerla caliente, cinco minutos. También se puede extender la morcilla sin piel. Servimos a todos de todo.

Bacalao fresco al limón.

¿Con qué?

Un lomo de bacalao fresco de un kilo, dos patatas grandes, una cebolleta grande, dos limones, sal, aceite de oliva virgen, una copa de vino blanco y perejil.

¿Cómo?

En una fuente de horno cortamos las patatas peladas en rodajas finas lo mismo que la cebolleta, salamos, rociamos con aceite, medio vaso de vino blanco y un poco de jugo de limón e introducimos en el horno a 180º C durante quince minutos. Sacamos la fuente y colocamos el lomo de bacalao sobre las patatas, salamos, exprimimos un limón colado, rociamos con dos cucharadas de aceite, el resto del vino e introducimos de nuevo en el horno a 160º C durante quince minutos. Apagamos, dejamos reposar cinco minutos más y servimos.

Crema de yogur con fresón, batimos tres yogures naturales dulces, limpiamos los fresones, los cortamos por la mitad y lo mezclamos todo.