Pollo con arroz.

¿Con qué?

Medio pollo troceado, trescientos gramos de arroz sin tratar, un pimiento verde, una cebolla pequeña, dos tomates medianos, colorante, agua, medio caparazón de gallina y una punta de jamón,  media copa de vino blanco, sal y aceite de oliva.

¿Cómo?

En una cazuela con agua abundante un caldo con el medio caparazón de gallina y la punta de jamón. Dejamos que hierva media hora, salamos y ya podemos usar el caldo para el arroz, a razón de dos medidas  o un poco más –según el tipo de arroz- de caldo por una de arroz. En la cazuela en que vamos a hacer el arroz, vertemos un par de cucharadas de aceite de oliva y rehogamos el pimiento y la cebolla cortados en trozos muy finos, cuando empiezan a transparentarse echamos el tomate, sin pepitas y sin piel, cortado en dados. Echamos los trozos de pollo, vertemos el vino y damos varias vueltas para que el pollo se dore un poco. Añadimos el arroz, lo rehogamos un poco con el pollo y espolvoreamos el colorante. Servimos un poco reposado cuidando que a todos toque tropezones de pollo.

Sardinas a la plancha.

¿Con qué?

Sardinas frescas –si se quiere en la pescadería le pueden quitar la tripa- sal gorda, unas gotas de aceite de oliva y limón.

¿Cómo?

Lo único que hay que tener en cuenta al hacer las sardinas a la plancha o en una sartén, es que el olor que dejan en la cocina no es muy agradable. Es un pescado muy sabroso y nutritivo. Poner en la plancha cuando esté bien caliente y un poco húmeda de aceite para que no se peguen las sardinas y tener dos minutos por cada lado sin quitar las escamas de la piel que protegerán la carne de los lomos, retirar y rociar con una gota de aceite y unas gotas de limón. Evitamos un poco el olor si las hacemos en el horno. Servir dos o tres unidades a cada comensal.

Naranjas preparadas, se pelan las naranjas, se cortan en rodajas y se espolvorean con azúcar moreno una hora antes de servirlas. Se puede añadir unas gotas de kirsch, un licor de cerezas.