Revuelto de setas con longaniza.

¿Con qué?

Cuarto de setas de dos o tres especies diferentes, al gusto, cuatro longanizas, tres huevos, dos dientes de ajo, una cebolleta, aceite de oliva, pimienta y sal.

¿Cómo?

Cada uno elige las setas según sus posibilidades de acceder a ellas o su precio; el champiñón y la seta de cardo son bastante comunes en cualquier supermercado. En una sartén con dos o tres cucharadas de aceite doramos los dientes de ajo y los retiramos, echamos las setas según su dureza, sofreímos y reservamos. En el mismo aceite pochamos la cebolla cortada en tiras y rehogamos las longanizas muy cortadas, añadimos las setas, removemos bien todo para que se mezclen los sabores y estrellamos los tres huevos y revolvemos con chuchara de palo hasta que se cuaje el huevo al gusto. Servimos revuelto que se puede acompañar con pan frito.

Bacalao relleno de gulas con patatas.

¿Con qué?

Un bacalao de hilo o kilo y medio, cuarto de gulas, tres patatas grandes, una cebolla, dos dientes de ajo, una guindilla, aceite de oliva, una copa de vino espumoso y sal.

¿Cómo?

Pedimos en la pescadería que nos dejen los dos lomos limpios y nos den la espina y la cabeza. Hacemos un caldo con la espina y la cabeza y sal, cociendo media hora. Retiramos la espina y la cabeza y reservamos. En una fuente de horno ponemos las patatas cortadas en rodajas y la cebolla, salamos aceitemos y vertemos media copa de vino, un poco de caldo e introducimos en el horno a 160º C durante 15 minutos, moviendo de vez en cuando para que no se quemen las patatas y cebollas de arriba. Pasado ese tiempo depositamos encima de las patatas un lomo de bacalao con la piel hacia abajo, rellenamos de gulas, unas láminas de ajo y guindilla y cubrimos con el otro lomo con la piel hacia arriba. Rociamos con un poco de aceite y el resto del vino, un poco de caldo e introducimos en el horno durante diez minutos más, subiendo la temperatura a 170º. Apagamos esperamos cinco minutos y servimos cortes trasversales con patatas y cebolla.

Queso de la tierra.