La forma de organizar la maleta es muchas veces un quebradero de cabeza de cara a irnos de viaje. En numerosas ocasiones no podemos llevarnos todo lo que nos gustaría porque no nos cabe, pero hay una serie de consejos y trucos a los que se puede recurrir para llevar lo máximo posible a las vacaciones.

Hay diferentes métodos de organización y doblado de la ropa, junto a otros pequeños trucos con los que se puede conseguir meter más de lo que parece, aprovechando al 100% el espacio disponible.

1. Haz una lista de viaje

Una buena forma para conseguir que no se quede nada olvidado y llevar solamente lo imprescindible es realizar una lista de viaje con todo aquello que se necesita. Una vez hecha, conviene revisarla para quitar algunos elementos que sean prescindibles y así ahorrar espacio.

2. Elige con detenimiento los ‘modelitos’ a llevar

A la hora de la elección de la ropa que se va a llevar de vacaciones, es importante escogerla por conjuntos, que sepamos que nos vamos a poner y no optar por llevar prendas de todo tipo que al final muchas queden sin poner. Hay que llevar lo justo y necesario para cada día y alguna prenda sobrante por si acaso.

3. Enrolla la ropa

La ropa ocupa menos espacio si se enrolla que si se dobla. Además, de esta forma se evitará que las prendas se arruguen. No obstante, las prendas más ligeras es mejor doblarlas y colocarlas en la parte superior, ya que ocuparán menos espacio.

4. Envasa al vacío el equipaje

Esta opción es recomendable para ahorrar un gran espacio en la maleta, ya que al quitar el aire ocupará mucho menos. Aunque este método se debe utilizar en aquella ropa que no se arrugue o a la vuelta con la ropa sucia. Para hacerlo solamente se necesita una bolsa de plástico con cierre hermético y una aspiradora.

5. Utiliza organizadores

Estas herramientas son perfectas para organizar el equipaje de la forma más conveniente, como por tipo de ropa u ocasión. En ellos también se pueden incluir pequeños neceseres o bolsitas para meter productos de higiene, ropa interior o joyas.

6. Lleva puesto la ropa que más ocupe

Un clásico truco para reducir el peso de la maleta es dejar fuera las prendas que más espacio ocupen y llevarlas puestas. Esto se puede hacer, sobre todo, con chaquetas, así como sombreros, pantalones largos o los zapatos más voluminosos.

7. Utiliza envases pequeños

Llevar los envases originales de productos como champú, gel, desodorante o demás productos de higiene nos quitará un gran espacio en la maleta. Por eso es recomendable utilizar los formatos de viaje, más pequeños, o verter el contenido a los clásicos botes de máximo 100 ml para llevar en la cabina de los aviones.

8. Aprovecha los zapatos

Los zapatos son probablemente los elementos que más espacio ocupen en nuestra maleta, pero se puede utilizar su interior para meter objetos de pequeño tamaño, como joyas, calcetines u otros indispensables.