Las pantallas de las televisiones, los monitores o los ordenadores portátiles requieren una limpieza regular para mantenerse en un buen estado como cualquier otra superficie, pero para ello hay que tomar unas debidas precauciones para no dañarlas. Estas superficies no solo irán acumulando marcas de dedos, sino que suelen atraen fuertemente el polvo. También hay que tener en cuenta que son dispositivos que normalmente se utilizan a diario, por eso es importante mantenerlos en el perfecto estado, sin manchas, marcas o polvo.

Anteriormente, cuando las pantallas no eran planas y se utilizaban otros materiales en su composición, como el CRT, era suficiente pasar un paño limpio sobre ella, pero en la actualidad, con las pantallas LCD, LED y plasma son necesarios unos cuidados más específicos para no producir un daño en ellas. Esto no quiere decir que sea un proceso lento o complicado, ya que se realizará rápidamente y prácticamente sin ningún esfuerzo.

Hay que tener muy presente que antes de realizar cualquier tipo de limpieza sobre una pantalla se debe estar seguro de que esté apagada, sobre todo si se trata de un ordenador portátil. Esta medida contribuirá a la seguridad y a eliminar cualquier tipo de riesgo, también impedirá hacer movimientos en el aparato cuando la pantalla sea táctil.

En el mercado existen varios tipos de productos diseñados específicamente para la limpieza de estas pantallas, pero los expertos han asegurado que, aunque son útiles, no son necesarios, ya que la limpieza se puede realizar con otros productos que se suelen tener en casa o son más baratos.

Productos necesarios para la limpieza de una pantalla de televisión plana o de un ordenador

-Alcohol isopropílico del 90% o más o vinagre.

El alchohol isopropílico está recomendado para limpiar pantallas de televisión y ordenadores

-Gamuza atrapapolvo o un paño de microfibra.

Las gamuzas por su tejido son ideales para limpiar la pantalla de los ordenadores y televisiones

-Spray de aire comprimido.

Un spray de aire comprimido nos puede ayudar a limpiar la pantalla de nuestra TV o PC

Hay quien asegura que una buena mezcla para realizar la limpieza es la que se elabora con aproximadamente un 75% de agua destilada, un 25% de alcohol isopropílico y unas gotas de deshumectante.

Cómo limpiar la pantalla

Una vez asegurados de que la pantalla está apagada hay que comenzar limpiando el marco exterior, la parte trasera y la base. Para ello se puede recurrir a la gamuza atrapapolvo y para limpiar las conexiones y los puertos es conveniente utilizar el spray de aire comprimido para poder sacar bien el polvo que pueda contener. Hay que recordar que es importante seguir la dirección de limpieza de arriba hacia abajo, para evitar que caiga polvo sobre la superficie inferior que ya se ha limpiado.

Cuando estas partes externas ya estén limpias y sin polvo se puede comenzar con la pantalla cogiendo un paño de microfibra o la gamuza humedecido con el alcohol isopropílico o el vinagre. En esta parte del proceso bastará con frotar con delicadeza toda la superficie de la pantalla, de una forma firme pero sin apretar demasiado para no dañar la pantalla. También hay que recordar que es mejor realizar movimientos de lado a lado en lugar de forma circular.

El trapo utilizado debe estar húmedo y no empapado, ya que si se da esta segunda opción puede gotear sobre el resto del equipo y perjudicarlo.

También se pueden limpiar con esta mezcla los contactos del monitor, pero para ello hay que asegurarse de que el cable o el equipo que se está limpiando esté desconectado completamente de la corriente.

En el caso de que se utilicen productos específicos a la venta en el mercado para limpiar las pantallas, no hay que aplicarlo directamente sobre la pantalla, sino sobre el paño. Si al terminar el proceso de frotado queda algo de humedad sobre la pantalla se puede retirar con otro paño de microfibra seco porque si se emplea papel de cocina puede rayarla.

No se deben utilizar productos limpiapolvo de hogar para eliminar el polvo de las pantallas ya que se dañarán o se estropearán. Tampoco hay que recurrir a productos químicos como el amoniaco o la acetona.