La Navidad es una época de excesos como pocas en todo el año. NochebuenaNochevieja, Año Nuevo, Día de Reyes… varias son las fechas en las que la familia se reúne para comer o cenar. Se acostumbra a diseñar menús con ingentes cantidades de comida y múltiples entrantes que, a menudo, se acaba tirando. Conscientes de que no todos los bolsillos pueden permitirse tirar alimentos y en pos de concienciar para llevar a cabo un consumo responsable, desde ElPlural.com te ofrecemos los seis consejos fundamentales para evitar tirar comida durante estas fechas navideñas.

Cómo evitar tirar comida en Navidad

1. Prepara los menús con cierta antelación

El primer consejo es el más sencillo: ser previsible. Esto es, preparar los menús navideños con cierta antelación y detallar los platos, los ingredientes necesarios y sus cantidades. Es indispensable apuntarlo para poder consultarlo a la hora de hacer la compra y no meter en la cesta más que los productos necesarios, lo cual no solo ayudará a que no sobre comida, sino que, además, el monedero te lo agradecerá.

2. Organizar la nevera y usar los envases adecuados

La adecuada conservación de los alimentos es fundamental para poder guardarlos y que aguanten para fechas siguientes y que puedan ser consumidos sin deterioro alguno ni riesgo para la salud. Para ello, un punto desconocido pero muy importante es la correcta colocación de los productos en la nevera. En las zonas más cálidas deberán ir los huevos, leche, mantequilla, frutas y legumbres frescas. Por otro lado, en las zonas más frías -que suelen situarse en el centro del frigorífico-, se deben colocar las carnes, los pescados, charcutería, postres, lácteos, ensaladas…

Conservar la comida correctamente en la nevera para tirar menos comida en Navidad. Pexels

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3. Servir raciones adecuadas

Relacionado con el primer consejo, lo apropiado sería tener en cuenta tanto el número de comensales como si son adultos o niños. La planificación debiera incluir también evitar servir raciones excesivas para que la persona pueda comerse todo el plato y no dejar restos. En caso de querer más, siempre se puede repetir, pero así, se evita tirar la comida directamente y se puede guardar para otro momento.

4. Otra oportunidad

Por mucha previsión que se haya tenido, en ocasiones es imposible consumir al momento toda la comida navideña. En este caso, conviene recordar que todos estos alimentos podrían tener una segunda vida. Se requieren de recetas creativas, pero a día de hoy, con todo a golpe de internet, se pueden encontrar fácilmente alternativas. Algunas ideas son reaprovechar las sobras para crear puddings de todo tipo (incluso de pescado), para hacer nuevos guisos, asados, rellenar pastas, hacer croquetas, canelones, o incluso canapés

5. Más citas

Aunque pueda parecer contraproducente, si te sobra comida, ¡agenda más comidas! Si tu problema es que te has venido arriba cocinando pero no ha ido mucha gente a casa, aprovecha otro día para convocar a más amigos y utiliza los alimentos que no has consumido durante las navidades. Esto te permitirá no comprar de nuevo o será la pescadilla que se muerte la cola.

6. La importancia del papel de las empresas

No solo los consumidores pueden contribuir a no derrochar comida y tirar alimentos. Buena parte de la responsabilidad también recae sobre las empresas. Pueden colaborar en la tarea de distintas y diversas maneras, con muchos más medios. En primer lugar, la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (Aecoc) recomienda a las empresas favorecer la venta de productos mediante reducciones de precio cuando estos se acercan al cumplimiento de su fecha de consumo preferente y, especialmente, fecha de caducidad.

Además, insta a mejorar las prácticas de eficiencia para favorecer el transporte, la manipulación y la comercialización adecuada de los productos; así como investigar e innovar en un mejor packaging. Por último, sería positivo que las empresas favorecieran la redistribución de aquellos alimentos que no se hayan comercializado, siempre y cuando estos cumplan con todos los mecanismos y normativas de higiene y seguridad alimentaria para no poner en peligro la salud de las personas.