A lo largo del mes nos encontramos con diferentes gastos que van consumiendo nuestros ingresos mensuales. De estos gastos totales, algunos son fijos, totalmente previstos y que no nos dan sorpresas, tales como el alquiler o la hipoteca, la comida, los gastos de transporte, las facturas… Pero a parte de estos gastos fijos, existen otros que no se valoran y no se contabilizan porque no suelen suponer grandes desembolsos, estos son los gastos hormiga.

Los gastos hormiga son aquellos pequeños gastos diarios que no se tienen en cuenta en los gastos del mes porque apenas representan unos euros. Pero hay que tener en cuenta que estos gastos los realizamos todos los días, o la mayoría de ellos y que a final de mes suponen una gran cantidad. Para solucionarlos o evitar llegar a final de mes apretados conviene tenerlos totalmente identificados y dedicar una cierta cantidad a ellos y no sobrepasarla.

Estos gastos pueden ser:

El café en el trabajo: es muy común ver como a media mañana en el trabajo se sale a tomar el café. Esto supone un gasto de alrededor un euro al día, lo que podría llegar rondando los 30 euros a final de mes.

El tabaco: fumar, además de ser perjudicial para la salud, también rasca el bolsillo de una forma muy notable. Fumando una cajetilla cada dos días supone un desembolso mensual de 75 euros.

El taxi: no madrugar demasiado o olvidarnos el bono de transporte público nos lleva a coger un taxi para cumplir con las obligaciones. Esto supone un gasto adicional y que, además, hace no rentabilizar el bono que ya se ha pagado.

Suscripciones: a la hora de contratar servicios de pago extras, como Netflix, HBO o Spotify Premium, se debe valorar si realmente lo necesitamos o si ya tienes otro similar.

Comidas fuera de casa y salidas nocturnas: llevar tupper al trabajo y evitar salir a comer de restaurante nos puede ahorrar entorno a 12 euros al día, que suele ser el precio del menú del día. Las salidas nocturnas de vez en cuando también están bien, pero siempre controlando el bolsillo. Para evitar derrochar mucho dinero en una noche un consejo es sacar el dinero justo que nos queremos gastar.

Estos son solo un ejemplo de esos gastos que pensamos que no suponen un agujero en nuestro bolsillo, pero a final de mes suponen un gran desembolso. La clave está en detectarlos y anotarlos en una libreta. Una vez calculados los gastos totales del mes conviene dedicar una cierta cantidad a estos gastos en función de los ingresos y nunca sobrepasar esa cantidad fijada. Otra forma de controlar los gastos es pagar lo menos posible con tarjeta. Para no desmotivarnos con el ahorro, conviene destinar esa cantidad ahorrada a algo que nos motive.