La recta final de las navidades la protagonizan tres nombres propios claros: Baltasar, Melchor y Gaspar. Los tres Reyes Magos quienes, según marca la tradición cristiana, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde Oriente para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
Con el paso del tiempo, en los países de tradición católica, se adoptó la costumbre de celebrar el 6 de enero la festividad de los Reyes Magos. Un día que es festivo en España, además de en otros países hispanohablantes como Cuba, Colombia, México, Paraguay, Uruguay, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela.
Los Reyes Magos, los preferidos por la mitad de las familias españolas
Se trata de una cita marcada en rojo para los más pequeños, que son los que más disfrutan de la magia de Baltasar, Melchor y Gaspar. Sin embargo, estos no son los únicos encargados de repartir los regalos en las navidades en Europa. De hecho, en toda Europa, los Reyes Magos solo son hegemónicos en España ya que los regalos llegan en diferentes fechas y por diferentes personas. De hecho, según el Informe de Juguetes y Navidad 2022, un 50% de las familias españolas se decantan por dar los regalos el día 5 de enero frente a Papá Noel (un 12%). Ahora bien, lo cierto es que cada vez más personas son las que celebran tanto los Reyes Magos como Papá Noel (un 32% en 2022).
Ahora bien, si miramos los datos por comunidades, las familias optan de forma distinta. Por ejemplo, en el País Vasco solo el 23,9% de los ciudadanos prefieren a los Reyes y mantienen su tradición del carbonero mitológico ‘Olentzero’, que vive apartado de la sociedad pero que reparte regalos por Navidad. En Cataluña, pese a existir su tradición del ‘Tió de Nadal’, un sonriente tronco decorado, que, tras ser abrigado, alimentado y apaleado con cariño, suelta regalos de Navidad, el 39% de los catalanes se queda con los Reyes Magos. Por otro lado, Galicia y la Comunidad Valenciana son las regiones en los que más está presente Papa Noél: es el preferido por el 24,1% de las familias gallegas y el 21,3% de las valencianas, aunque en ambas regiones siguen ganando los Reyes.
Papá Noél, muy presente en Europa
El la mayoría de países la tarea de entregar los regalos recae en Papá Noel o el Abuelo de la Navidad, que está presente en todas las regiones europeas. Tal es la aceptación que tiene que en nuestros vecinos Portugal y Francia se encuentra de manera exclusiva, así como en Reino Unido e Irlanda.
En Irlanda, sin embargo, sí se celebra el Día de Reyes. La fecha se conoce como Navidad de mujeres o Little Christmas. Tradicionalmente, este día del año las mujeres tienen el día libre y los hombres cocinan y se ocupan de las tareas domésticas. En los últimos años se ha instaurado la costumbre entre las mujeres de reunirse el domingo previo a este día para tomar té y pasteles.
La Befana en Italia y el Abuelo de las Nieves en Rusia
Por su parte, los niños italianos dependen de La Befana. Si los bambini se han portado bien a lo largo del año, esta bruja les recompensará con chocolatinas y golosinas; por el contrario, si han sido malos, les entregará un duro carbón. Según la leyenda, La Befana no quiso ayudar a los magos de Oriente a encontrar el camino hacia Belén. Después, arrepentida por su negativa, llenó su cesta con dulces y caramelos y fue tras ellos. Sin embargo, no consiguió localizarlos y fue repartiendo por las casas esperando que algunos de los niños fuese el niño Jesús.
En Rusia, la responsabilidad es tarea única y exclusiva del Abuelo de las Nieves. A diferencia de otros, el reparto de los regalos lo hace vestido de azul, y en Nochevieja. Además de en Rusia, también está presente en otros países de este de Europa y los Balcanes como Bielorrusia, Serbia, Bosnia, Herzegovina, Macedona y Montenegro. En Eslovenia y Bulgaria, comparte cometido junto a Papá Noel.
La leyenda de San Nicolás
Otro nombre propio es el de San Nicolás. Este, cuenta la leyenda, colocó una bolsa de monedas de oro en los calcetines, puestos a secar en la chimenea, de unas hermanas jóvenes cuyo padre no podía casar porque no tenía dinero. Es el responsable de llevar presentes a los niños en Polonia, Países Bajos y Ucrania (comparte misión junto al Abuelo de las nieves). En los Países Bajos, por cierto, se le llama Sinterklaas (San Nicolás) y suele llegar acompañado de pajes negros.
Sin embargo, la reforma protestante intentó acabar con San Nicolás, y le sustituyó el propio Niño Jesús. Este es el caso de Suiza, Austria, Hungría, Eslovaquia, República Checa y Alemania, aunque en el país germano el Abuelo de la Navidad tiene una fuerte presencia en el norte.
Alemania también tiene su propia celebración el 6 de enero. Este día se conoce como el día de Dreikönigstago, el día de los niños. Éstos se disfrazan precisamente de los Reyes Magos. Mientras cantan canciones tradicionales van de casa en casa y la gente les da dinero o dulces.
Otras traiciones europeas
En cuanto al Norte de Europa, cada país tiene su propia mitología. De esta manera, en Finlandia el peso recae en la Cabra de Navidad (Joukupukki, en finés), que en la actualidad no deja de ser un Papá Noel, con una ligera diferencia, ya que, en vez de entrar a hurtadillas por la chimenea, es el padre de familia quien entra por la puerta principal. En Suecia y Noruega, la responsabilidad es del Gnomo de la Navidad, mientras que en Islandia son una banda de gnomos los encargados.
Por último, los cristianos ortodoxos griegos apostaron por asociar la tradición de los regalos navideños a la festividad de San Basilio, que se celebra el 1 de enero. Este santo es el que reparte los regalos en Grecia y Chipre.
Más allá de Europa
En Egipto, Baba Noël entrega los regalos el 7 de enero, y en Japón, es el Sr. Santa junto con Hoteiosho, un dios budista de la fortuna que según cuenta la leyenda tenía ojos en la nuca para vigilar a los niños.
En todo caso, la tradición cada vez más popular es la que se celebra en Reino Unido, Estados Unidos y otros muchos países anglosajones, abrir los regalos el día de Navidad tras haber sido entregados por Santa Claus la noche anterior.
Y tú, ¿con qué tradición te quedas?
