El sujetador perfecto respeta la forma del pecho y la espalda; no aprieta, no saca pliegues, no deja marcas... En resumen, es tan cómodo como una segunda piel. Entonces, ¿por qué seguimos llevando una talla equivocada? Las cifras hablan por sí solas: siete de cada diez españolas no utilizan su talla correcta de sujetador y más del 90% afirma no saber cómo se calcula, ni conoce la diferencia entre copa y contorno.

Lo cierto es que los sujetadores siguen estándares, pero cada pecho es un mundo, lo que a veces complica la elección de la talla idónea. DIM Paris, la icónica firma de lencería, quiere facilitarnos esta tarea con una “Guía del suje” ilustrada por Moderna de Pueblo, en la que ofrece información y consejos muy prácticos y sencillos para que tu próximo sujetador ¡sea probar y comprar! 

Ilustración cedida por DIM

Tu sujetador según tu pecho

Si tienes poco pecho, los más apropiados son aquellos cuya copa redondee las formas. También los que tienen relleno lateral, para centrar el pecho y aumentarlo. Busca: efecto push-up, bralettes, medias copas, costuras en vertical escotados, tirantes finos... 

Si por el contrario, tienes mucho pecho lo que importa es una buena sujeción. Si lo que quieres es disimular y recoger el pecho, utiliza reductores con tirantes anchos acolchados o con cortes diagonales en la copa y aros enteros. ¿Qué debes buscar? Sujeción, reductores, copas enteras, tirantes anchos y espaldas en U, costuras en las copas en T. Si el sujetador perfecto es tan cómodo como una segunda piel, ¿por qué llevamos una talla que no es la nuestra

Para el pecho caído lo que necesitas es  levantar y para eso hay que elegir prendas que presionen en la parte baja del busto y lo realcen. Busca: sujetadores preformados y tirantes regulados para una mayor sujeción, tejidos rígidos y aros funcionales. Y si por último lo tienes separado lo ideal es un sujetador que tenga el separador y los laterales reforzados, para juntar ambos senos. Busca: refuerzo o relleno lateral, costura T lateral. 

Ilustración cedida por DIM

Anatomía de un sujetador

¿Cuáles son las partes que debemos tener en cuenta a la hora de elegir esta prenda? 

- Banda inferior: debe estar a la misma altura en la parte delantera y trasera, ajustándose alrededor del pecho. Si se sube por detrás, significa que el sujetador queda grande. 

- Copas: deben recoger todo el pecho. Si está comprimido, probablemente necesites una copa más. Si el tejido queda suelto o se ahueca, entonces haría falta una copa menos.

 - Tirantes: deben ajustarse perfectamente a los hombros, dejando solo unos milímetros de margen. Tanto si se clavan como si se caen, hay que regularlos hasta que se mantengan firmemente. La mayor parte del soporte debe provenir de la banda inferior. 

Atenta a estos consejos que nos dan desde DIM

 - No te compres sujetadores cuando estés ovulando o tengas la regla. La talla puede variar.

- La parte trasera no debe quedar por debajo de la línea baja del pecho. Para lograr una buena sujeción, el material, el ancho del tirante o el tipo de aro son importantes. El aro tiene que estar siempre pegado al tórax.

- No te aferres al pasado. Tu cuerpo cambia con la edad y el pecho también. Revisa tus medidas cada cierto tiempo. En casos como lactancia, operaciones de pecho, mastectomías... consulta con un experto qué tipo de sujetador te conviene más. Aunque tengas tu talla clara, cada tienda es un mundo. No compres un sujetador sin probártelo.

Ilustración cedida por DIM