¿Ganas de dulce? Hoy vamos a aprender a preparar estos deliciosos pancakes que me tienen enamorada. La harina de castaña me ha cautivado por su sabor y su textura esponjosa, pero además sus propiedades nutricionales son realmente interesantes. Os dejo por aquí algunas de sus vitaminas y beneficios más destacados.

Es rica en vitaminas del grupo B ; en concreto B1, B2, B3, B5, B6 y B9 (este grupo de vitaminas es indispensable para el buen funcionamiento del metabolismo y el crecimiento. Intervienen también en la formación de células rojas). Aporta minerales : magnesio, manganeso, calcio, fósforo, selenio, yodo y zinc. También cuenta con una buena proporción Omega 3 – Omega 6, y todos los aminoácidos esenciales. Contiene vitamina K, indispensable para la coagulación sanguínea, y la formación de huesos y tejidos.

 Receta de pancakes de castaña y sirope de Thain y Vainilla

Para 5 pancakes

Ingredientes 

P A R A  L A  M A S A

1 T de harina de castañas (yo he usado la de Celnat)

3/4 T leche de almendras o tu leche vegetal favorita

1 huevo ó 1 flaxegg (1Cs de semillas de lino + 2 y 1/2 de agua)

1 cc bicarbonato

Pizca de sal

1 Cs de aceite de oliva virgen extra

S I R O P E  D E  T A H I N

el zumo de un limón

1 Cs tahín de sésamo tostado

1 cc vainilla pura en polvo

100 ml sirope a arce grado C

+ ARÁDANOS Y FRAMBUESAS

Preparación

Empieza preparando la salsa. Para ello hazte con un bol mediano, exprime el zumo de un limón, añade la cucharada de tahín y mezcla enérgicamente con ayuda de una cuchara. Cuando ya tengas estos dos ingredientes ligados, añade la vainilla y el sirope de arce. Mezcla de nuevo y reserva.

Precalienta una sartén a fuego lento. La intención es conseguir que sea como una plancha con un calor constante pero no demasiado alto. Los chefs que conozco siempre me dicen que tenemos la manía de sobre calentar las sartenes y en esta receta es especialmente importante evitarlo.

En un bol grande pon la harina de castaña. Si prefieres que quede más suelta te aconsejo que la tamices, pero no te asustes por ver grumos, siempre queda esponjosa cuando está cocinada.

Si has elegido la versión plant based, pon tu cucharada de semillas de lino junto con dos y media de agua en un pequeño bol y espera a que las semillas suelten su mucílago. Remueve de vez en cuando, sabrás que esta listo porqué su consistencia queda realmente parecida a la del huevo. Esto suele tardar unos cinco minutos aproximadamente.

Agrega el huevo o tu flaxegg a la harina, vierte la leche, añade el bicarbonato, una pizca de sal y mezcla con ayuda de una varilla o espátula.

Ahora puedes subir un poco el fuego de tu sartén, pon el aceite poco a poco. Yo suelo ir agregando entre tortita y tortita.

Vierte medio cucharón en la sartén, sabrás que has de darle la vuelta cuando veas que comienzan a salir agujeritos en la superficie. Repite así con todas las tortitas hasta acabar la masa.

Sirve con frutos rojos o tu fruta de temporada favorita, vierte la salsa y ¡disfruta!