Solo al presidente murciano, Valcárcel, se le ocurrió mencionarlo y falto poco para que fuera amordazado en la sede de la calle Génova. Ahora, con el mapa autonómico teñido de azul celeste, nos enteramos de que el propio Rajoy encargó a la Fundación FAES, allá por Navidad, un informe que podría recogerse en el programa para las elecciones generales sobre la financiación de la Sanidad.

Uno de los seminarios que la Fundación de la derecha  más derecha  ha organizado versa sobre el copago. Los hombres de Aznar, los que se refugiaron en FAES cuando el triunfo socialista los desbancó del poder, no ocultan que esta forma de financiación que consiste en pagar una cantidad por el servicio médico recibido, en función de la renta del paciente, se perfila como imprescindible para afrontar las cuantiosas deudas del sistema sanitario. Teniendo en cuenta también la poca simpatía que las subidas de impuestos despiertan en la Fundación presidida por Aznar, esa vía recaudatoria ni se contempla.

Otra fórmula muy querida de la derecha es la privatización. El modelo para el PP es la administración de Esperanza Aguirre, empeñada en una lucha sin cuartel por pasar a manos privadas la gestión de todos y cada uno de los hospitales de la región. Una de sus promesas electorales más contundentes (incluso llegó a decir que dimitiría de no lograrlo) fue acabar con las listas de espera. Las listas siguen, ella no ha dimitido, y lo que se hace es derivar intervenciones quirúrgicas a clínicas privadas. Si el paciente se niega se le saca de la lista de espera.

Esa “ventajosa” gestión privada ha dejado los hospitales de la Seguridad Social en Madrid convertidos en un erial donde faltan médicos, enfermeras, celadores… y donde los pacientes tienen demoras de hasta seis meses para la primera cita en el servicio de alergias, por poner solo un ejemplo.

La organización “En defensa de la Sanidad Pública” lleva denunciando desde hace varios años el deterioro de las prestaciones médicas en Madrid comparado con otras autonomías. Este es pues el modelo que le gusta a FAES y que aplica con rigor Javier Fernández Lasquetty  como consejero de sanidad del Ejecutivo de Aguirre y antes secretario general de  la fundación.

Se supone que el informe solicitado por Rajoy estará listo en otoño y,  aunque no es vinculante, se supone que puesto que lo ha pedido el líder de la formación no será arrojado a la basura sin más. No lo van a decir pero prepárense para el copago o en el acto médico o en las recetas.

Victoria Lafora es periodista y analista político