Mientras nuestros políticos se sacan los ojos en su pelea de patio de colegio por un quítame allá ese graduado escolar, a muchos se les habrá pasado por alto un más que significativo cambio en los informativos de TVE. Quizá no me crean, y les invito a que lo comprueben con sus propios ojos y oídos, pero por primera vez en años, los informativos de TVE son y parecen informativos. Con decirles que estos últimos días han abierto e informado generosa e imparcialmente del doctorado de Pedro Sánchez, se lo digo todo.

Lo que en tiempos de Rajoy hubiera sido una breve noticia justo antes de los deportes, que se hubiera liquidado con una declaración de un dirigente popular del estilo de: "No tengo ni idea de ese asunto del que usted me habla"; en estos nuevos tiempos de la televisión pública, ha sido primera y extensa noticia. Me puedo imaginar a los periodistas de la redacción dándose pellizcos unos a otros para descartar que se trate de un sueño.

Independientemente de si Pedro Sánchez ha plagiado más o menos en su tesis doctoral, o de si la Universidad Camilo José Cela es a la educación una lavativa ligera más que una palangana con litro y medio de agua, lo cierto es que el gobierno del PSOE está poniendo a más de uno frente a un espejo en el que su imagen no le resulta agradable. De momento, ya ha hecho que el PP y Ciudadanos tengan que reconocer su admiración por el Caudillo y que los menos pragmáticos de los independentistas catalanes, parezcan bastante más radicales que hace mes y medio.

Sólo hace falta analizar, volviendo a los informativos de las televisiones públicas, el tratamiento que TV3 ha dado a la noticia de que el director del Instituto Luther King, el doctor en historia (este sí que de verdad de la buena) Clayborne Carson, ha pedido al president de la Generalitat, Quim Torra, que deje de utilizar la figura del activista norteamericano y de comparar la situación catalana con la opresión que padecieron los afroamericanos en Estados Unidos. Digo tratamiento por no decir omisión, ya que ni la cadena pública, ni los diarios de referencia del independentismo catalán, que tan prolífica información ofrecen cuando se produce el mínimo reconocimiento internacional del Procès, han hecho ninguna mención. 

Para muchos, el cambio en TVE puede parecer pequeño, pero es fundamental para que la democracia sea real. Queda en manos de los medios públicos (los privados tienen dueño) la defensa del periodismo, que no puede ser otro que el que se ejerce en completa libertad; regido, exclusivamente, por los criterios profesionales de sus redactores. TVE está cada vez más cerca de recuperar el doctorado en información que el gobierno del Partido Popular hizo trizas.