Ramírez hace mucho tiempo que denigra a Rubalcaba. “¿Es lógico que alguien que fue portavoz del Gobierno en la etapa del encubrimiento político de los GAL sea ahora mismo ministro de la Policía?”, le preguntó Ramírez a Zapatero en una inacabable entrevista que el presidente concedió a su “amigo periodista”, en la primavera del año 2006, poco después de que Rubalcaba fuera nombrado ministro del Interior. Y añadió Pedro J. esta apostilla: “¿No es el nombramiento de Rubalcaba una provocación contra el PP? No me diga que le ha sorprendido que Rajoy manifieste que no se fía de él o que Acebes haya hecho la comparación con la zorra puesta a cuidar las gallinas. Supongo que contaba con ello?”.

Acoso y derribo de Ramírez a Rubalcaba
Ramírez capitaneó desde El Mundo el acoso y derribo de Rubalcaba, a propósito del denominado caso Faisán, una más de las muchas operaciones conspiratorias que tanto agradan al director de El Mundo, inmerso desde siempre en la paranoia del poder. Ha sido –lamentablemente ha sido así- uno de los consejeros áulicos de Zapatero durante su Presidencia. ¿Pudo ser un  hombre de confianza de Zapatero el mismo que puso en marcha la teoría de la conspiración en torno a la autoría de la masacre del 11-M?

Pelea entre amiguetes
En la entrevista mencionada, Ramírez le planta cara a Zapatero: “¿Por qué aludió usted despectivamente a nuestra investigación periodística sobre los agujeros negros, mezclándola con expresiones como “basura”, “mentiras” y “patrañas”? ¿No está incumpliendo algunas veces sus buenos propósitos de responder a las críticas y a los escenarios incómodos con el método de la sonrisa?” Fue aquello una pequeña pelea entre amiguetes. Zapatero siguió manteniendo unas excelentes relaciones con Ramírez, el admirador entusiasta de Rupert Murdoch, el magnate del periodismo amarillo, cazado finalmente por la justicia, promotor mediático de la extrema derecha norteamericana, la conocida como Tea Party. La apología que hizo Ramírez, hace unas semanas, a Murdoch  pasará a la historia de la infamia periodística.

¿Regeneración democrática?
La primera entrevista en prensa escrita de Zapatero como presidente se la concedió –con paseo además por los jardines de Moncloa- a Pedro J.  En el ámbito radiofónico, la primera se la dio a la COPE. Entonces, Federico Jiménez Losantos era la estrella ultramontana de la cadena de la Iglesia católica. Ramírez colaboraba dos días a la semana en la tertulia copeliana. Dijo Zapatero en los micrófonos episcopales: “La primera entrevista de radio como presidente la hago en la COPE y contigo, Federico (…) Esto es una prueba de mi compromiso de regeneración democrática”. Increíble, pero verdad.

Colosal desastre
La política mediática de Zapatero ha sido un colosal desastre. Esta circunstancia explica muchas de las cosas que han pasado. El desprecio a los suyos y el aprecio a los adversarios amarillos, esos de insulto, amenaza y patadón sistemático, son factores relevantes que han contribuido sin duda a la penosa situación en la que se encuentra el periodismo español con una mayoría de medios ultraconservadores y, por el contrario, con muy pocos, diezmados y no cuidados medios progresistas. Adiós, Sr. Zapatero. Ahora tendrá más tiempo para charlar con su amigo Pedro J. Por cierto, su numerito del otro día, con las elecciones a la vuelta de la esquina, ha sembrado la confusión y la ira en la militancia socialista. ¿Quo Vadis, ZP?

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM