Desde los úlltimos meses ya se puede afirmar que, viéndolo con la suficiente perspectiva histórica, es posible decir que ha concluido sustancialmente la etapa de la Transición de la Dictadura a la Democracia en España y ello porque han dejado de gobernar en nuestro país las fuerzas políticas que aún se consideraban herederas del Régimen de Franco o que se sentían incapaces de romper claramente con los resquicios de los formalismos propios de su dictadura en punto a los protocolos relacionados con la Iglesia Católica, con la separación de poderes y con la libertad de expresión y otras libertades ciudadanas democráticas, polticas y sociopolíticas.
Ha sido necesario pasar por la primera restauración democrática con Felipe González; por una segunda, con José Luis Rodríguez Zapatero y por esta tercera, con Pedro Sánchez, a pesar de que haya tenido que imponerse por una escasa diferencia merced a la moción de censura presentada por el lider socialista y ganada por una exigua ventaja sobre Mariano Rajoy, para que se impusiera un claro vuelco político a comienzos de 2018 a pesar de lo cual han empezado a emerger diferentes asuntos en la opinión pública nacional que anuncian grandes transformaciones en el grado de conciencia democrática de los españoles, como los relacionados con la objetividad de la Memoria Mistórica; el desarrollo de la conciencia de los movimientos de masas y de las reivindicaciones igualitarias de las mujeres y de la juventud; la aparición y extesión de los movimientos ciudadanos y de la conciencia ecológica conservadora del medio ambiente, la aparición de numerosas asociaciones proteccionistas ciudadanas y de ámbitos rurales, etc. todo lo cual ha contribuido a la solidez de los movimientos de participación democrática y a la profundización de las aspiraciones igualitarias de amplios sectores populares.
Tanto ha sido así, que los poderes públicos relacionados con las más diversas instancias políticas y sociales, se han visto impelidos a convocar diversas consultas electorales de entre las que ha destacado por su prontitud la de la Junta de Andalucía cuya Campaña Electoral ha comenzado oficialmente el presente fin de semana coincidiendo con un último Acto Preelectoral de ámbito provincial que se celebró en Granada, en el Palacio de Exposiciones y Congresos, el jueves pasado, con la presencia de la Presidenta de la Junta y de los principales cabezas de lista de los socialistas granadinos al Parlamento Andaluz y a cuyo respecto me veré obligado a narrar una jocosa anécdota protagonizada por José Entrena, actual Presidente de la Diputación Provincial y Secretario General del PSOE granadino quien tomó la palabra a continuación del alcalde de la capital y comenzó a recordar la importancia que según él tiene la Corporación cuya gobernación preside, dado el amplio número de municipios (casi doscientos) que la integran y la necesidad de coordinar los bienes y servicios necesarios para el buen gobierno de esos ayuntamientos Dicho lo cual José Entrena pareció relajar su verbo enfático tensando y distrayendo a la vez el tono del discurso mientras se pasaba con cierto disimulo la mano por la parte inferior frontal de la cintura como quriéndose sujetar lo que le colgaba y presionar sobre la parte superior de las pudicias siendo así que resultaba un movimiento extraño y asombroso por lo poco recatado y procedente. De todas formas, pocos nos percatamos de lo extraordinario del vicio postural y el caso no pasó a mayores hasta que, de pronto, el buen orador y mejor político provincial se sujetó fuertemente el cinturón de recio cuero que lo ceñía y lo arrojó violentamente a la tarima de la Sala García Lorca como cuando Moises, enrabietado, arrojó al suelo ribereño del Mar Rojo el cayado de madera que constituía su bastón de mando y este se transformó en una terrible y agresiva serpiente cuyas fauces atacaron a los hebreos pecadores que idolatraban al becerro de oro danzando a su alrededor. Pero lo bueno fue que pronto casi se deshizo el encanto y el pantalón presidencial casi se ciñó a los presidenciales muslos y el amigo Entrena casi respiró tranquilo al comprobar la adherencia de la tela y los forros de sus pantalones y al buen corte de un sastre que los mantuvo ceñidos a la piel y al dictamen de la ley de la gravedad de sendas nalgaturas.
Lo mejor fue el buen humor y los reflejos de Susana Díaz cuando apostilló la buena disposición y la fortaleza del señor Entrena cuando se comportó con la agilidad de un buen cuatro por cuatro y salió airoso de un lance tan comprometido siendo así muy palpable para los más de dos mil espectadores presentes en el acto que Dios puede apretar pero no ahoga y que el buen humor nos ayuda a salir bien librados de cualquier compromiso o visicitd.
Y en la parte anecdótica, José Entrena ha publicado en las redes sociales que esta misma mañana se había comprado un cinturón nuevo y mejor y se había encomendado a la advocacón (Villanueva de Massía) del pueblo donde ejerce de primer edil.
