El PP no quiere jueces justos. Lo puso en evidencia el viernes en el Congreso el portavoz adjunto del PP, el diputado Carlos Rojas García. Fue en la Comisión Consultiva de Nombramientos, durante el examen a los candidatos a vocales para el Consejo General del Poder Judicial.

Ante la impávida mirada de la presidenta de la Cámara, Ana Pastor, quien no abrió la boca ni reconvino en ningún momento, el político, en una intervención bochornosa, se quitó la espina de los males que ha sufrido recientemente su partido, en la persona del magistrado José Ricardo de Prada.

El juez, que se presenta a ese puesto en el órgano del gobierno de los jueces de la mano del PSOE, del propio PP y con el acuerdo de Podemos, expuso una trayectoria intachable en su conocimiento, profesionalidad, independencia y reconocida valía en tribunales españoles e internacionales.

En pocas palabras, presentó su programa de trabajo. Los representantes de los diferentes partidos plantearon las cuestiones que consideraron oportunas. Y cuando le llegó el turno al diputado popular Carlos Rojas, su semblante expresaba una cierta rabia, apenas contenida.

El diputado utilizó el alto cargo que detenta para expresar su opinión personal sobre el juez, precisamente uno de los tres miembros de la sala de la Audiencia Nacional, junto a Ángel Hurtado y Julio de Diego, que dictaron la sentencia en que se evidenció la corrupción del partido de Mariano Rajoy y la existencia de una Caja B.

Rojas García, en un ejercicio de arrogancia, cuestionó el currículo del candidato, y llegó a afirmar rozando la grosería: “Hay muchos con más prestigio que usted. Es bueno que usted pase a la política y deje de poner sentencias".

Con estas palabras el portavoz adjunto del Partido Popular y antiguo alcalde de Motril, confirmó que su formación está muy herida por la certeza de la corrupción plasmada en un auto; que no soporta haber perdido el poder y que la moción de censura que llegó después de la sentencia, les duele en lo más hondo.

De Prada es un profesional de prestigio internacional.

Hasta el punto de parecer olvidar que ellos mismos han propuesto al juez de Prada, entre otros, como miembro del Consejo General del Poder Judicial. Algo que a Rojas no le debe importar mucho:  hombre de Javier Arenas, muy agradecido al ex portavoz Manuel Hernando y a Mariano Rajoy Brey, según ha expresado públicamente, ésta puede ser su última legislatura como diputado pues el partido, al parecer, no piensa volver a presentarlo. El presidente Pablo Casado está volcado en renovar el personal para esfumar fantasmas del pasado.

Pero el diputado, en su furor, se olvidó de lo principal. De Prada es un profesional de prestigio internacional, que en España ha llevado casos tan importantes para los derechos humanos como el de Scilingo y los vuelos de la muerte en Argentina, entre otros. Es el único juez español miembro de diferentes tribunales Internacionales que juzgan crímenes de lesa humanidad. Su prestigio como jurista, está fuera de dudas.

Ahora bien, ante tan vehemente negación de los méritos de este magistrado sería muy interesante conocer las contribuciones que el señor Rojas García, de formación abogado, ha aportado a nuestra jurisprudencia.