Manel Medeiros –conviene subrayar este dato-  no era un militante de base, de la PxC, sino secretario de Organización. Era, por tanto, uno de los jerarcas con mayor peso dentro de tan fascista Plataforma. Y es preciso puntualizar asimismo que no se ha ido por cuestiones doctrinales, ni por diferentes puntos de vista,  ni por tensiones personales o por mal rollo con Anglada.

Sin disensiones ideológicas
Medeiros, en su despedida –en su carta de baja-, afirmaba no tener “disensiones ideológicas” con dirigentes de la Plataforma. Pero añadía algo peor resaltando que su marcha no es “una falta de fe en el futuro de la Plataforma de Catalunya”.  Confesaba además “afecto y agradecimiento a todos los miembros del partido con los que ha sido un honor colaborar; y por encima de todo el gran respeto que siento por su presidente, Josep Anglada, a quien deseo todos los éxitos que su personalidad, trabajo y constancia se merecen”.

¿Una buena persona?
Medeiros ha cambiado de partido, pero no de ideología. El nuevo gerente del Instituto Municipal de Educación, contratado por Trías, es un xenófobo incorporado a las filas de CiU. Las palabras de Anglada sobre su ex jefe de Organización, difundidas ayer, son  ilustrativas: “Mederios es buena persona y muy trabajadora”. ¿Buena persona la que contribuyó desde PxC a la persecución de inmigrantes y  de negros? El escándalo racista que estalló hace un par de meses en la ciudad de Salt, cercana a Girona, retrató fielmente la catadura política y personal de Anglada y, por extensión, la de los suyos.

Los elogios de Don Quijote
El  actual alcalde de Barcelona tiene la obligación ética de rescindir con la máxima urgencia el contrato a Medeiros. También debería dirigirse de inmediato a los ciudadanos de Barcelona -votantes o no de CiU-,  pidiéndoles perdón por semejante metedura de pata. Ya se equivocó de forma vergonzosa insultando a los pericos o aficionados del Real Club Deportivo Espanyol y a los del Real Madrid que viven en Barcelona. Lea ahora el alcalde Trías los elogios a Barcelona que puso Cervantes en  boca de Don Quijote: “Barcelona, archivo de cortesía, albergue de los extranjeros, hospital de los pobres, patria de los valientes, venganza de los ofendidos y correspondencia grata de firmes amistades, y en sitio y en belleza, única”.

Amigo de Anglada, bien visto por Unió
Nada de lo que escribió Cervantes sobre Barcelona tiene que ver con la ideología de la extrema derecha o la de los xenófobos Sr. Trías. Por cierto, ¿qué está sucediendo que en estos últimos tiempos el fantasma del racismo o del acoso a los inmigrantes encuentra crecientes apoyos o guiños de complicidad en Cataluña? En todo caso, CiU no deja de pactar con el PP. El otro día les regaló oficialmente a los populares la hermosa ciudad de Castelldefels. CiU respaldó –lo que es más inquietante- el acceso del xenófobo Xavier García Albiol a la Alcaldía de Badalona, muy cerca de Barcelona. Y de pronto aparece  en el escenario el tal Mederios,  amigo de Anglada y bien visto por Unió. ¿Suma y sigue?

Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM