“Intención torcida y manifiesto error”
Debo decir que no comparto algunas reflexiones de su misiva a Dávila. Afirma en ella: “No sostendré nunca posiciones corporativistas para la refutación de la profesión”. Y añade: “No obstante hay un deber de ejemplaridad, de buena educación y de maneras, que el presidente del Congreso ha desbordado con intención torcida y manifiesto error (…) Nunca me ha gustado el insulto, tampoco la acusación sin pruebas. Y menos aún que salga de boca de un representarse electo, de una autoridad del Estado”.
¿Juicio de intenciones?
¿Pero por qué está, o parece estar, tan seguro González Urbaneja al proclamar que Bono ha dicho lo que ha dicho con “intención torcida y manifiesto error”. Esta aseveración tiene un tufillo a juicio de intenciones que no encaja con sus loas a la “ejemplaridad”, “buena educación” y “maneras”.
Coincidencia plena en un punto
Resulta sorprendente en todo caso que al presidente de la Asociación de la Prensa no le guste “el insulto y tampoco la acusación sin pruebas” –yo quiero señalar que coincido plenamente en este punto con su criterio- y, sin embargo, haya salido ahora en defensa de Dávila.
Uno de los ganadores
Es sabido y fácilmente comprobable que -en cuanto al ranking de insultos y descalificaciones periodísticas- uno de los ganadores es Dávila, aunque no el único. Si tiene alguna duda González Urbaneja, le exhorto a que lo compruebe.
La caverna
Por cierto, el colega José María Izquierdo acaba de escribir un segundo libro narrando más “frases feroces de la derecha de la caverna”. Entre éstas es bastante probable que aparezca Dávila.
¿Operaciones corruptas?
Durante un año como mínimo, La Gaceta ha acusado a Bono de todo tipo de operaciones corruptas, afirmando que si no le habían cazado estaban a punto de hacerlo porque abundaban las pruebas en su poder.
A día de hoy
Pero semejante persecución, repleta de insultos muy graves al presidente del Congreso de los Diputados, no traspasó siquiera las puertas judiciales. El fracaso del director de La Gaceta ha sido, a día de hoy, evidente.
“Acusación sin pruebas”
Extraña, pues, que González Urbaneja, en su momento, no rechazara -ante la opinión pública y desde la ética periodística- “la acusación sin pruebas” largamente desplegada por el periódico del Grupo Intereconomía. ¿No le preocupaba este hecho al presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid?
Lamentablemente, verdad
Al parecer, lo que sí le preocupaba hace un tiempo, a raíz del campeonato mundial de fútbol, en Sudáfrica, era que la periodista de deportes de Tele 5, Sara Carbonero, novia de Íker Casillas, trabajara a pie de campo. Uno de los anatemas del presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid fue presentar a Carbonero como “un ejemplo de malversación de valores del periodismo”. Parece esta historia increíble, pero lamentablemente es verdad.
Enric Sopena es director de ELPLURAL.COM
