Cuando parecía que la película del procés no podía alcanzar un punto más surrealista llegó la exclusiva de Ana Rosa. En los tiempos de las nuevas tecnologías y las comunicaciones encriptadas bastó el clásico método de copiar desde atrás para liar la de Dios es Cristo.

Los mensajes de Puigdemont a Comín no habrían sido más del agrado de Moncloa ni aunque los hubiese redactado el mismísimo equipo de comunicación del PP: el Gobierno triunfa, nosotros hacemos el ridículo, nos han sacrificado los nuestros.

La exclusiva era de las que hacen sangre:

Solo faltaba él:

Vaya paradoja:

Ya lo decía el propio Carles en 2008:

Ana Rosa se venía arriba y decía que había "dado la puntilla el procés" y que:

Yo la llamaría Ana Rosa de España:

Aquí la vemos celebrándolo:

Algunos protestaban diciendo que se había violado la privacidad y el secreto de las comunicaciones, pero:

Hay que reconocer que Ana Rosa en esto es la mejor:

De todas formas el procés ya estaba bastante acabado:

Lo mejor va a ser las llamadas de toda la vida. Os dejo con este magnífico hilo: