Por primera vez, un político del Partido Popular, ha pedido finalmente perdón a la sociedad española. Y ello, por haber participado en la trama de corrupción, urdida por su formación, Ricardo Costa, que fuera secretario general del PP de la Comunidad Valenciana, ha relatado este miércoles, ante el juez Vázquez Honrubia, como las elecciones autonómicas del 2007 se financiaron mediante subvenciones oficiales, dinero en metálico entregado por empresas adjudicatarias de obra pública y facturas emitidas de Orange Market, la empresa de Francisco Correa el “jefe” de la Gürtel, por servicios ficticios a los empresarios implicados.

Costa ha contado que estaba al tanto de los sobres de dinero en efectivo y abonados por los empresarios pero, que él se negó a entrar en el asunto de las facturas irregulares y que lo puso en conocimiento del tesorero nacional –Luis Bárcenas- entre otros. Apunta a los populares Vicente Rambla y Víctor Campos y explica que todo se desarrolló bajo las decisiones supremas de Francisco Camps, presidente del PP valenciano y de la Generalitat.

Especialmente llamativa es la narración de como la participación de Mariano Rajoy en los mítines al uso, produjo un gasto complementario- ordenado por Camps de varios miles de euros (que hubo que abonar para mayor gloria del presidente del partido nacional). Algunos nombres que ha desgranado son para mirar despacio otros casos que se estudian en los tribunales.

Por primera vez, un político del Partido Popular, ha pedido finalmente perdón a la sociedad española

Este político, hizo caso omiso de la corrupción que le rodeaba y en la que también intervino, no denunció y lo ha reconocido públicamente añadiendo que sabe que tendrá que pagar por sus actos. Lo cual es lógico. Aun así, no parece se haya lucrado personalmente. Otro asunto es que ha participado en el lodazal de la corrupción y que dice ser consciente de ello.

Es probable que a partir de ahora tenga que guardarse las espaldas. Lo que ha hecho Costa requiere también valor. Ha cruzado la otra orilla señalando con el dedo y para el PP ya no es “uno de los nuestros”.

No estaría de más que algunos de sus colegas populares se aplicasen el cuento y tuvieran la vergüenza de reconocer de qué modo nos han estafado durante todos estos años. Y no han parado. Don Mariano sigue diciendo siempre que él nunca supo nada de nada respecto a los corruptos