Los ciudadanos de medio mundo han sentido hace unos años que las cosas podían cambiar. Y no sabían si a mejor o a peor, pero soñaban con lo bueno.

Repasad áreas y problemas: EEUU- populismo izquierdista- extrema derecha-crisis económica. Y podéis añadir todo lo que se os ocurra.

Pues tengo la sensación de que todo va a volver a lo que pasaba hace unos años y que tendremos que volver a trabajar para buscar otras soluciones. No, no es pesimismo, es la constatación de que llevamos unos años desesperantemente inútiles que van a ser seguidos por años de nuevas soluciones. En todo: en política internacional,en política económica y en todo lo que hemos hecho mal estos años.

¿Hemos fracasado? Pues sí: hemos pensado que ante una crisis económica brutal la solución debería tener algunas dosis de anarquismo, de nacionalismo, de protesta rotunda y nada de soluciones coherentes. Porque hasta en las mayores crisis, los humanos siempre sabemos encontrar soluciones (económicas o políticas); pero si vamos de egoístas anarco-solucionadores, terminaremos mal.

Lo vamos a ver y os imprimo la lista.

EEUU tendrá pronto la “crisis Trump”: dimitirá.  El fascismo rampante (por la crisis de la emigración) empezará a resolverse con más recursos y más solidaridad: un poco más de crecimiento y volverá a ser marginal. El separatismo catalán terminará en acuerdos de financiación con algún privilegio de por medio: los trenes ya van por su vía sin riesgo de choque. Y el populismo se integrará poco a poco en la socialdemocracia.

Repito hoy lo que dije ayer: vienen unos años con pocos sobresaltos.

(Y apunto una incógnita que no se resolverá en estos años: ¿cuánto de militar es la Guardia Civil?)