Este título de tanto ritmo es lo que mejor define una semana muy extraña: tiene dos fiestas rotundas. En la primera se celebra la fecha en la que "x" años antes aprobó el pueblo español la Constitución que nos rige. La segunda fiesta recuerda que hace unos pocos centenares de años un Papa anunció que la Virgen tuvo a su Hijo siendo virgen.

De verdad, si no os dais cuenta que en España tenemos un sistema de pesos, medidas y fiestas un poco desequilibrado, es que no valoramos bastante el esperpento como sorpresa literaria. Mis respetos a los que celebran la Constitución en su aniversario. Mi admiración por aquellos que creen en algo difícil de creer y hasta lo conviertan en festejo.

Pues todo esto es una especial definición de la España que felizmente vivimos.

No tengo duda de que algunos lectores de este blog contarán por aquí que muchos países, muchos, tienen festejos de difícil comprensión: lo sé; pero quisiera que alguno de vosotros me enseñase un calendario como el español de la primera semana de diciembre. Todos los años.

Por curiosidad: ¿conoceis alguna asociación (de cualquier nivel) que haya planteado dudas a los festejos acumulados de esta semana? Contadlo por aquí.

Por interés: ¿conoceis algún partido político (nuevo o viejo) que haya llamado la atención sobre esta semana de festejos? Aportad los datos por aquí.

Nadie dice nada sobre una semana de trabajo absolutamente perdida justo cuando se acerca la Navidad. Colaborar poniendo en cuestión hasta lo obvio es lo que hace progresar a las sociedades (y a las empresas).

En España tenemos mucha tarea.