Más de 20 millones de vehículos matriculados en España superan los 10 años de antigüedad, mientras que los que están por debajo de esta línea de tiempo solo suponen la mitad. La edad del parque del automóvil es bastante alta, y se requiere un plan urgente para terminar con el problema. Si esta situación se asemeja a la de tu vehículo en la actualidad, debes saber que existen a tu disposición un sinfín de buenas opciones de desguaces en Páginas Amarillas (seguro que encuentras una lista de desguaces en tu localidad) Muchas veces el coste de mantener un vehículo viejo es muy superior a lo sostenible, y ya no únicamente desde el punto de vista medio ambiental, si no que también económico.  No importa de dónde vivas, el objetivo del plan es terminar con la contaminación generada por los automóvilos en España, o al menos bajar los niveles de contaminación.

La renovación del parque de automóviles necesita motivación económica

Comprar un coche nuevo es algo muy caro. Sobre todo, si lo que quiere hacerse es conseguir un vehículo recién sacado del concesionario y con el kilometraje a cero. La mayoría de los conductores apuestan por coches de segunda mano, y ello no ayuda a solucionar el problema que mencionamos.

Las instituciones públicas como los ayuntamientos tienen la obligación para con sus ciudadanos de incentivar la compra de vehículos nuevos. ¿Pero cómo se puede hacer esto? Con planes de subvención a la adquisición de vehículos, promovidos por la DGT y otras organizaciones por el estilo.

El “Plan Pive” es una de estas estrategias que, aunque pretenden conseguir un impacto eficaz en la adquisición de vehículos nuevos, no está siendo del todo como se esperaba. No obstante, los datos comparados entre 2016 y 2017 dejan una tendencia al alza y la esperanza en lo que a nuevas matriculaciones se refiere.

El medio ambiente es el principal perjudicado por un parque de automóviles envejecido

Más de la mitad de los coches que circulan por las grandes ciudades utilizan motores diésel, lo que supone un gran perjuicio para el medio ambiente. Los motores de gasolina también hacen padecer a la naturaleza, pero los diésel además tienen un gran efecto con gases NOx.

De esta forma, son las ciudades en sí mismas las que se ven obligadas a tomar medidas serias para paliar el efecto de los gases que emiten los vehículos. Por ejemplo la capital de España, Madrid, limita la velocidad en los accesos al centro urbano y también pone trabas al aparcamiento. Asimismo, Barcelona y otros núcleos refuerzan las opciones de transporte público.

Pero al final el transporte privado va a seguir en uso, y la mejor solución es aplicar medidas con efectos reales en la compra de vehículos nuevos. Las soluciones que aportan las grandes ciudades también pueden resultar en una buena opción, sin embargo, de lo que se trata al fin y al cabo es de disminuir la edad del parque de automóviles y que así el impacto sea el menor posible.