Vietnam es un país con una economía emergente. En una superficie más pequeña que la de Alemania donde residen 90 millones de personas, la industria del automóvil resulta fundamental para permitir a la gente pueda desplazarse. Aunque actualmente Vietnam tan solo vende alrededor de 4 millones de unidades al año, una cantidad muy respetable, pero un tanto pequeña si tenemos en cuenta el volumen poblacional, es un país en pleno despegue y con unos costes de producción al nivel de toda esa zona geográfica.

Para potenciar su industria, Vietnam ha adoptado medidas proteccionistas para obligar a los fabricantes a instalarse en el país. Además, el país asiático cuenta con aranceles automovilísticos del 5 al 40% con países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y del 15-70% de países sin tratado comercial y pertenecientes a la Organización Mundial de Comercio (OMC).

Ahora, un nuevo fabricante se erige como alternativa a las empresas de automóviles extranjeras con más peso en el país. Se trata de ViFast, una división automóvilistica surgida desde el seno de Vingroup JSC, una empresa que empezó con el negocio inmobiliario y ahora tiene siete unidades de negocio. Este nuevo fabricante ya se encuentra en construcción de una planta en Haiphong que costará de 1.000 a 1.500 millones de dólares y que podrá estar produciendo coches en septiembre de 2019 o a las puertas de 2020.

En la fase inicial, VinFast contratará a diseñadores europeos y americanos para convertir en realidad su gama de modelos que constará de sedanes, SUVs y motos 100% eléctricas. Además, una de las marcas que tendrá un papel especialmente relevante en los primeros diseños será Pininfarina, ya que los italianos fueron elegidos por votación con una participación de 62.000 personas.

Según los timming que se han marcado, VinFast quiere presentar en el Salón de París de este año los primeros concepts, pero habrá que esperar para ver si se cumplen los plazos previstos.