Para aquel que no esté familiarizado con el término dron, vamos a empezar por el principio. Un dron es un vehículo aéreo no tripulado y en la actualidad su potencial es muy grande, teniendo diferentes funciones que son fundamentales dentro de la sociedad, desde propuestas comerciales hasta el rescate de personas.

Ahora, y según publican los compañeros de Diario de León, la DGT parece ir en serio con los planes para la utilización de estos drones como una nueva medida para reducir la siniestralidad en las carreteras españoles tras haber aumentado la cifra de fallecidos en carretera durante los dos últimos años. Los primeros drones de tráfico podrían estar operativos antes del final de 2019.

Ya en 2015 os contamos que la Dirección General de Tráfico y la firma española Sistems trabajan en el desarrollo de un prototipo de avión no tripulado (dron) para el control del tráfico. Y hace apenas unos meses, concretamente en septiembre, también os informamos que la DGT tenía previsto incorporar en los próximos meses el uso de avionetas y drones para las actividades de regulación y vigilancia del tráfico de nuestras carreteras e incluso que ya había comenzado las primeras pruebas en Canarias.

Los Pegasus no desaparecerán

Gregorio Serrano, director de la DGT, ya confirmó hace apenas unas semanas que Tráfico contará con una flota de drones que complementarán a los helicópteros Pegasus, que además también se están renovando con nuevos equipos. En principio los drones se utilizarán en carreteras interurbanas, ya que, por sus limitaciones de autonomía y distancia de control remoto, es complicado utilizarlos en otros lugares.

Entre las ventajas del uso de este tipo de dispositivos destaca un coste de utilización infinitamente menor que un helicóptero y su posibilidad para volar en condiciones meteorológicas adversas. En Francia, por ejemplo, ya se han utilizado y el resultado ha sido todo un éxito.