La OMS (Orginzación Mundial de la Salud) ha empezado a hablar de la 'fatiga pandémica'. Sería un síntoma que se estaría desarrollando entre la población europea desde hace semanas, y consiste en que las personas se sienten desmotivadas por seguir los comportamientos recomendados para protegerse a sí mismos, y a los demás, del virus.

Para la entidad, "encontrar formas efectivas de abordar esta fatiga y revitalizar la vigilancia pública es un desafío creciente a medida que continúa la crisis", indica en su web. Añade que "la fatiga pandémica evoluciona gradualmente con el tiempo y se ve afectada por el entorno cultural, social, estructural y legislativo". Expertos de alto nivel en salud pública de más de 30 países y muchas organizaciones asociadas de la región europea de la OMS se conectaron de forma remota para buscar juntos las causas fundamentales de este fenómeno y compartir experiencias y planes nacionales.

A pedido de los Estados miembros europeos, la OMS ha desarrollado un marco de recomendaciones de políticas para guiar a los gobiernos en la planificación y aplicación de estrategias nacionales y locales para reforzar el apoyo público a las medidas de prevención del COVID-19. Incluye 4 estrategias clave: comprender a las personas, lo que significa recopilar y utilizar evidencia para políticas, intervenciones y comunicación específicas, personalizadas y efectivas; involucrar a las personas como parte de la solución; ayudar a las personas a reducir el riesgo mientras hacen las cosas que las hacen felices; reconocer y abordar las dificultades que experimentan las personas y el profundo impacto que la pandemia ha tenido en sus vidas.