Investigadores del Grupo de Investigación del Laboratorio de Fisiología del Esfuerzo (LFE Research Group) de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) han analizado el efecto que tiene la práctica de ejercicio físico en la ingesta de calorías, y cómo éste puede ayudar a combatir el sobrepeso.

En concreto, el equipo se ha preguntado si realizar ejercicio aumenta la sensación de hambre y el consumo de calorías, o incluso si el deporte nos hace inclinarnos por un tipo u otro de alimentos. Analizaron si un tipo específico de ejercicio podría favorecer una mejor adherencia a la dieta prescrita, una mayor motivación relacionada con la alimentación, una composición de dieta más saludable o mayores cambios en la composición corporal en personas con sobrepeso y obesidad.

Los investigadores seleccionaron una muestra de 300 personas, sobre las que se analizaron más de 2.500 variables. Los resultados obtenidos no mostraron efectos sustanciales del tipo de ejercicio sobre la ingesta de energía, la selección de macronutrientes o los cambios en la composición corporal.

Sí se detectó que las personas que hacían más ejercicio aumentaban más el consumo de proteínas, y que el ejercicio de fuerza, aeróbico o la combinación de ambos, no provoca una mayor necesidad de ingesta en personas con un exceso de peso, y que las personas que inician un programa de ejercicio a largo plazo no aumentan su consumo de energía de manera compensatoria.