Algunas teorías conspiranoias están encontrando un nuevo medio de financiación. Una manera de sufragar sus delirantes argumentos y su forma de expandirlos. La monetización de vídeos en YouTube está generando importantes ingresos para individuos y organizaciones antivacunas

Hasta ahora. La pasada semana, la plataforma de vídeos de Google decidió “desmonetizar” este tipo de contenidos. Sin duda es un golpe importante para este tipo de mensajes.  

El sistema de generación de ingresos es muy sencillo. En función de las suscripciones, visualizaciones, las veces que se comparte un vídeo o los “likes” que cumula, YouTube paga a los creadores de contenido. Si el titular del canal es un personaje de éxito, muy seguido y con mucho “engagement”, sus ingresos pueden ser importantes. Pregunten a los youtubers. 

Advertencias por publicidad

Los responsables de Yotube aseguran que las normas de la plataforma son muy explícitas y claras sobre ese tipo de contenido. A diferencia de otras conspiranioas más o menos inofensivas, como si el hombre llegó a la Luna o la Tierra es plana, los argumentos de los antivacunas se consideran peligrosos para la salud pública

Por lo tanto, se han puesto en marcha. No solo han reiterado toda la publicidad que se sobreimpresionaba en estos vídeos. También se incluyen pop-ups que advierten de la escasa fiabilidad del contenido. 

Esta medida ha sido apoyada por muchos de los anunciantes. De hecho, algunos han manifestado que no sabían que sus marcas se estaban relacionado con este tipo de mensaje. Es otro de los motivos que ha llevado a YouTube a eliminar los anuncios. Que las marcas no presenten demandas por verse involucradas en vídeos que son una auténtico peligro.