Es uno de los festivales de cine más importantes de España, refuerza cada año su compromiso con las producciones de autor y españolas, y ahora también se ha vuelto más verde. En su 63ª edición, celebrará una edición del Día del Cine y el Cambio Climático, con la intención de reivindicar el potencial del Séptimo Arte para concienciar a los amantes del cine (especialmente los más jóvenes) sobre problemas medioambientales como el Cambio Climático.

La iniciativa se traduce en que, primera vez, las películas con valores medioambientales cuenten con espacio y jurado propios en el palmarés, ya que este año se otorgará una Espiga Verde, y se espera que el premio pueda tener continuidad en los años próximos. Integrarán el jurado de este galardón David Baute, director del Festival Internacional de Cine Medioambiental de Canarias; el periodista de la Agencia EFE Arturo Arena, especialista en temas medioambientales; Mónica Parrilla, responsable de la campaña de Incendios Forestales y coordinadora del Equipo de Género de Greenpeace; Elvira Cámara, coordinadora estatal de Ecologistas en Acción, y Carmen Duce, ingeniera industrial y técnica de la Oficina de Cooperación Internacional para el Desarrollo de la Universidad de Valladolid.

Además, durante dos días (25 y 26 de octubre), el festival acogerá las Jornadas de Cine & Cambio Climático. El primer día, científicos medioambientales y cineastas (guionistas, directores y productores) participarán en un debate a puerta cerrada dividido en dos sesiones a las que asistirán también representantes de organizaciones como Greenepeace y Ecologistas en Acción. La jornada se compondrá de un primer taller de trabajo dirigido y moderado por Carlos de Castro, físico y profesor de la Universidad de Valladolid, que, usando como ejemplo escenas de películas, analizará  aciertos y desaciertos en el planteamiento de los conflictos medioambientales. Después, el productor Álvaro Longoria planteará en un nuevo encuentro la cuestión ¿El cine contamina?, preguntándose hasta qué punto los rodajes de películas son contaminantes para el medio ambiente, por los muchos desechos y desperfectos que pueden generar en la zona donde se instalan. Se profundizará en el análisis de iniciativas en torno a rodajes sostenibles, y se pondrá sobre la mesa la necesidad de que se implante progresivamente la Green Shotting Card, un código de medidas para reducir la contaminación de los rodajes.

SEMINCI cuenta, para la organización de este proyecto ecológico, con el apoyo de Greenpeace, la Asociación Estatal de Cine (AEC) y la Universidad de Valladolid, Ecologistas en Acción, y la colaboración de la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valladolid. Se dialogará sobre los errores y tópicos habituales en las películas con temática medioambiental, y los lenguajes y enfoques correctos para que lleguen de forma sencilla y nítida las intenciones y mensajes a los aficionados al cine.