El plástico está tan presente en nuestra vidas que comemos plásticos, bebemos plásticos y ahora resulta que también respiramos plásticos. Partículas microscópicas, pero trocitos de plástico que al final acaban en nuestros pulmones. 

Este alarmante anuncio ha sido realizado por investigadores de la universidad danesa de Aalborg. Lo hacen tras realizar un estudio en el que han empleado novedosos sistemas tecnológicos

Pero si es inquietante que estemos respirando plásticos, quizá lo sea más el entorno en el que se produce. Según sus conclusiones, la mayoría del plástico que absorbemos por vía respiratoria entra en nuestro organismo en nuestras propias casas. Y estamos hablando de nada menos que 11,3 piezas de microplástico cada hora. Y dado que se produce en casa, son muchas horas y por lo tanto, mucho plástico el que acaba en nuestro interior. 
 

Un robot que respira

El sujeto de estudio en este caso fue un robot. Un ingenio artificial diseñado para que se comportara respiratoriamente como un humanos. El robot fue expuesto a un entorno en el que se concentraron grandes cantidades de objetos de plástico, como vasos, platos, bolsas y demás elementos de un solo uso.

Es cierto que en un hogar normal no hay tantos objetos de este tipo, pero los investigadores argumentan que su estudio sirve para demostrar que sí podemos estar absorbiendo partículas diminutas de plástico con la respiración. Es, según su criterio, un primer paso hacia un estudio epidemiológico que incluiría el análisis de los pulmones de personas fallecidas. 

Según los investigadores, se trata de un estudio necesario ya que el plástico puede causar distintas enfermedades de las vías respiratorias, desde cáncer a asma, enfisema y otros daños del tejido pulmonar.