Es costumbre, occidental, guardar la memoria del difunto vistiendo de luto, que es de color negro, en señal de sentimiento de dolor por la pérdida del ser querido. En otras latitudes, tal circunstancia se vive de distinta forma. Ya se sabe que los convencionalismos son así. Lo que tienen en común todos los signos externos, es el lamento por la falta de presencia de alguien estimado, bien sea porque se supone en otro mundo, deseable desde la óptica religiosa, bien por tratarse de haber alcanzado el Edén pretendido desde siempre, bien por la simple ausencia de un sistema que se ha desmoronado y ha perdido su identidad como sistema.

Ciertamente, las pérdidas que se lamentan no siempre, ni solo, son por humanos. El cariño es un sentimiento de regocijo que se cierne a multitud de seres y enseres capaces de subyugarnos por una pléyade de motivos, en muchos casos intransferibles. Pero también contribuye al lamento de la ausencia, cuando no se ha sustituido ventajosamente, sino que en el cambio, trueque o fenecimiento, las pérdidas son notorias. Algo de esto nos ocurre en la España contemporánea. Venimos asistiendo a una serie temporal de decrecimiento, sin límites, de las atenciones que el gobierno dedica a la I+D+i. Incluso, más irritante que eso, resulta el engaño manifiesto con el que se prodigan nuestros gobernantes, pretendiendo llamar a las cosas por otros nombres, que suelen ser contrarios a lo que describen. Por ejemplo, el Ministro de Hacienda, inefable, donde los haya, de no ser por atentar contra la dignidad de las personas a las que vapulea, que resultamos ser todos, nos insulta con afirmaciones extemporáneas y usuales contrarias al sentido común. Si no fuera porque dispone de información exhaustiva de tal acontecimiento y que es capaz de mentir sin inmutarse, hasta nos haría dudar, por la convicción de que hace gala. Pero es que miente como un bellaco y es desmentido por tirios y troyanos, especialistas e incluso correligionarios suyos. Lo de este hombre es de salud mental. Y estando en el puesto que ocupa, resulta altamente peligroso que permanezca en el tiempo.

La I+D+i resulta ser vapuleada en los últimos ejercicios. El informe que ha elaborado la COSCE es muy ilustrativo. Ni siquiera se trata de la necesidad de modular y controlar los gastos, dadas las circunstancias que atravesamos, sino de que las iniciativas que se toman van en la dirección de liquidar el sistema de I+D+i que nos estaba permitiendo creer que el progreso podría alcanzarnos. Hemos escuchado a miembros del gobierno pretender hacernos creer que el presupuesto en I+D+i aumenta para 2014. Vamos a ver qué hay de verdad en ello. Efectivamente, globalmente aumenta en un 3,61 %, pero como las cifras se dan en euros corrientes, una vez efectuada la corrección, se reduce a menos de un 2%. Pero, siempre hay un pero, y, en este caso es que la investigación militar acapara un 91.75% de los recursos, frente a, tan solo, un 8.25% que alcanza la investigación civil. Pero, además la investigación militar crece para el 2014 en un 39.4%, frente a un modestísimo 1.27% que logra la investigación civil. No se penaliza más a la investigación militar en comparación con la civil. Ahora, además, los fondos que más aumento contemplan son las operaciones financieras para la investigación militar que alcanzan un 57.42%. En resumen, la investigación civil, no sufre más retroceso, pero dista mucho de poderse afirmar que es objeto de una apuesta decidida por su crecimiento. Ni siquiera se compensa la caída que sufrieron los presupuestos de I+D+i civil en 2013, que fue de 461 M€. Por tanto la cruda realidad es que lo que se presupuesta para 2014 tan solo es un 96.13% de lo que se presupuesto en 2012. Si afectamos a estas cifras del IPC, nos quedamos en un decremento de nuevo. No hay mejora sustantiva, ni mucho menos.

¿Qué cabe esperar del trámite parlamentario? Pues eso, puro trámite. El PP no es capaz de detectar, desde su autismo, la soledad con la que su mayoría absoluta desprecia las aportaciones del resto del arco parlamentario. Es que ni entra al debate. Buen ejemplo de ello es el haber sido capaz de poner de acuerdo a todos los grupos políticos de la oposición, contra la ley Wert, que esperemos que pronto pase a mejor vida, como han anunciado todos los grupos parlamentarios, salvo el PP. Se está construyendo un país a golpe de mazazos incomprensibles para la mayoría de ciudadanos. Nuestro futuro es negro, pero nuestro presente no puede ser otro que el de luto. Así lo proclaman todas las Sociedades científicas agrupadas en la COSCE, declarando abiertamente el día 17 como día de luto por la Ciencia española, y nos sumamos con la indignación pertinente a una iniciativa como ésta, que no miente, ni está alejada de la realidad, ni siquiera clama por una parcela de poder político, ni tampoco ambiciona otra cosa que impulsar el conocimiento y la Ciencia que nos han de sacar del enorme foso que nos están cavando estos gobernantes insensibles, sin visión, ni percepción de una realidad que nos agobia, cada día con más violencia. Nada ha hecho la Sociedad para merecer este trato y lo deseable es que, cuanto antes, nos quitemos de encima esta lacra que nos está hundiendo en miserias de las que es dudosa la salida. Así, sin más, estamos de luto por la Ciencia española.

Alberto Requena es Presidente del Partido Socialista en la Región de Murcia