Un factor determinante para encontrar vida en otros planetas es saber qué estamos buscando. O mejor dicho, dónde deberíamos buscar. Porque está claro que el primer acceso ha de ser bajo unas premisas. La vida se ha desarrollado en otro planeta más o menos como en la Tierra.

Entre otras muchísimas cosas, eso supone prosperar en un planeta resguardado de la mayoría de los rayos ultravioleta que llegan a los planetas que giran cerca de una estrella. Porque s una especie de consenso científico ,q ue la vida bajo la radiación ultravioleta es complicada.

Pero ahora, expertos de la Universidad de Cornell, en Nueva York, aseguran que muchos de los exoplanetas detectados podrían estar bullendo de vida.  Aunque algunos de ellos se descartasen en primer término debido a la fuerte insolación y rayos ultravioletas que impactaban en su superficie.

De hecho, los expertos lo que han hecho es extrapolar las condiciones de la Tierra hace 4.000 millones de años. Según sus estudios, en aquella época, la incidencia de estos rayos sobre la superficie terrestre era muy superior a la actualidad. Y sin embargo, en ese entorno, fue en el que surgió la vida. 

¿Y en Trappist, qué?

Todavía no saben muy bien cuál fue el mecanismo que permitió que la vida surgiera y se afianzara. Pero sí tiene claro que los rayos ultravioleta que llegaban no impidieron que prosperase. 

Esto nos lleva a unos 40 años luz, a las proximidades de Trappist, el sistema planetario descubierto hace unos meses. En él existen planetas semejante a la Tierra en cuanto a tamaño y densidad, pero se suponen que fuertemente irradiados por su estrella, más cercana y potente en este sentido.

Según los científicos que han desarrollado este nuevo análisis, la vida allí puede existir bajo unas premisas distintas a lo que conocemos en la Tierra. O por ser más precisos, de la misma forma que en la Tierra, pero hace miles de millones de años.