La cervecería artesanal boliviana Franka ha creado Pacífica una malta con un ingrediente especial: agua del océano Pacífico, procedente de la región chilena de Antofagasta. La bebida pretende ser, ya desde su nombre, una metáfora de que el mar se puede compartir sin generar confrontación, mensaje destinado a Bolivia y Chile, dos países en confrontación por un territorio.

La cerveza tiene 5,8 de graduación, es de color cobrizo y el agua de mar le da un toque salado al principio y al final, que la hace diferente. Comenzó a comercializarse el 5 de abril, días después de que Chile y Bolivia se vieran en la Corte Internacional de Justicia de la Haya (Países Bajos), a la que Bolivia reclama que obligue a Chile a negociar sobre un acceso soberano al océano Pacífico.

El Gobierno boliviano defiende que la ciudad de Antofagasta es parte de su territorio, y Chile se la arrebató en 1879, idea que este país rechaza. Bolivia perdió ante tropas chilenas unos 400 kilómetros de costa y cerca de 120.000 kilómetros cuadrados de territorio en aquella guerra.