Dentro de unos años, el archivo fotográfico va a estar lleno de un nuevo tipo de imagen: el selfie. Esas fotos que nos tomaos a nosotros mismos en cualquier circunstancia. Menos en el festival de Cannes que lo acaba de prohibir.

Actores pesados

Los organizadores del festival de cine francés siempre han sido tipos muy circunspectos. Lo de las hordas de fans haciéndose fotos en la alfombra roja, en la Croisette o delante de las estrellas no deja de parecerles una costumbre un tanto cutre. Y han decidido ponerle fin. 

Pero no es solo al público. Los organizadores quieren acabar con esa manía que se había impuesto entre los mismos actores. Aprovechaban su presencia en la alfombra roja para hacerse autofotos con los profesionales de la imagen de fondo. Algo así como “mirad qué famoso y glamouroso soy”. Pero en Cannes eso les parece muy alejado del glamour. 

Rídiculo y grotesco

En concreto les parece un hábito “extremadamente ridículo y grotesco”. Algo fuera del boato y el copete que las premieres suelen tener en este certamen. Además, los continuos parones de las estrellas para salir bien en la dichosa foto ralentizaban el paso por la alfombra y descuadraba los horarios laboriosamente definidos por la organización. 

Y es que en Cannes tienen muy claro que no solo va de cine la cosa. Que la propia subida de los actores a la entrada de la sala de proyecciones forma parte del espectáculo que allí se vende. Y verles, teléfono en mano haciéndose fotos deficientes que luego poder colgar en sus perfiles sociales, reduce el brillo del festival y lo concierte en un reclamo más para conseguir likes. Que tampoco hay tanto diferencia entre los actores de cine y tú.