Problemas del primer mundo. Esas cuestiones que nos traen de cabeza cuando tenemos las necesidades básicas cubiertas. Y nunca mejor dicho. Porque si hay un problema así es la calvicie que agobia a millones de personas en Occidente. 


Por casualidad
Y por más que es un asunto que viene siendo objeto de investigación desde hace décadas, desde los vendedores de crecepelo ambulantes, es ahora cuando parece que se ha encontrado la solución. Y ha sido por casualidad

Al menos así lo manifiestan los miembros del equipo de investigación británico que ha dado con la clave. Estos científicos del Centro de Investigaciones Dermatológicas de la Universidad de Manchester estaban investigando un nueva fármaco para tratar una patología más seria, la osteoporosis.  

Cuando comenzaron las pruebas en humanos, los farmacéuticos se dieron cuenta de que el medicamento provocaba un crecimiento rápido de los folículos capilares. Tras analizar los folículos de 40 donantes de cabello concluyeron que el principio activo reduce la actividad de la proteína SFRP-1, responsable de la ralentización del crecimiento de muchos tejidos, como el capilar. 

Sin efectos secundarios

Los descubridores están convencidos de que la aplicación de este fármaco de forma tópica podría provocar el crecimiento del cabello sin efectos secundarios. El crecimiento se potenciaría en aquellas zonas en las que ya clareaba. 

La alopecia es un problema que afecta a prácticamente la mitad de la población masculina mundial alrededor de los 50 años. Aunque no es una dolencia grave, sí causa problemas sociales y psicológicos en aquellos que la padecen, más aún en un entorno en el que la imagen personal es cada vez más importante. Aunque ya existen algunos medicamentos para tratarla, todavía ninguno se ha mostrado efectivo en todos los casos y con la celeridad que estos hombres precisan.