Un colectivo de entidades europeas formado por la UpM (Universidad Politécnica de Madrid), el programa de la UE Interreg, la Universidad de Siena y el Instituto Superior para la Protección y la Investigación Ambiental italiano (ISPRA), ha lanzado el proyecto ‘Cazadores de plásticos’, que se lleva a cabo en las áreas marinas protegidas del Mediterráneo.

Según la Agencia Europea del Medio Ambiente, la cantidad media de residuos marinos producidos en la UE es de 520 kilos por persona al año, y se prevé que se incremente a 680 kilos para 2020. Aproximadamente el 80 % de la basura se origina en tierra, normalmente debido a una gestión inadecuada de los residuos urbanos sólidos. Y mientras que éstos representan, en países no europeos del Mediterráneo, aproximadamente la mitad del nivel per cápita en la UE, la generación de residuos en las áreas del sur del Mediterráneo ha aumentado un 15 % en la última década. El efecto es que millones de animales marinos mueren cada año a causa de la basura marina, incluyendo aves, focas, ballenas, delfines y tortugas, y en algunas áreas los microplásticos ya superan en número al plancton en una proporción de seis a uno.

Con un presupuesto de 5 millones de euros, aportados por el Programa de la UE Interreg Med, la iniciativa 'Cazadores de plásticos' persigue que el mar Mediterráneo deje de ser, como es, una de las regiones más afectadas por la basura marina del mundo, manteniendo la biodiversidad y preservando los ecosistemas naturales en las áreas costeras y pelágicas. Y es que, según el vicesecretario general de la UpM a cargo de Agua y Medio Ambiente, Miguel García-Herraiz, "hay estudios que indican que en el 2050 podría haber más plástico que peces en los mares. Todos tenemos la responsabilidad de preservar el Mediterráneo y evitar que se convierta en una amenaza para nosotros y las futuras generaciones".

Durante un periodo de cuatro años, el proyecto abordará un ciclo completo de gestión de la basura marina, desde el estudio y diagnóstico, hasta definir acciones anti basura para las áreas marinas protegidas ubicadas en Albania, Croacia, Grecia, Italia, Francia y España. Las acciones de prevención incluirán la pesca de basura, por medio de campañas en las que participarán también los pescadores, la recogida de material de pesca y recreativo abandonado, y la aplicación de mecanismos de reciclaje, como la devolución de envases de bebidas o la reducción de bolsas de plástico de un solo uso. También se organizarán campañas de sensibilización.