Pese a que el recuerdo de Stephen Hawking y sus advertencias está todavía fresco, no parece que estemos dispuestos a hacerle demasiado caso. Entre otras cosas, el físico británico advirtió sobre los peligros de buscar vida ahí fuera. Y ahora la NASA, junto con Elon Musk, ha lanzado un telescopio para explorar exoplanetas y la posibilidad de existencia vida en ellos. 


Más allá del Sistema Solar
Se trata del observatorio espacial TESS que el pasado día 18 inició su viaje en busca de planetas fuera de nuestro Sistema Solar. Los responsables estiman que TESS será capaz de localizar y analizar más de 20.000 de estos exoplanetas. Y, eventualmente, detectar si hay vida en ellos o al menos si tienen posibilidades de desarrollarla. 

Será una misión de más de dos años de duración en la que también se observarán y estudiarán otros cuerpos celestes, como nebulosas, estrellas y planetas gaseosos. Se trata de coger el relevo del telescopio Kepler que ha realizado una labor simular durante los últimos nueve años. 

TESS & SpaceX
TESS es además uno de los primeros proyectos conjuntos entre la agencia espacial norteamericana y la iniciativa privada. El desarrollo del satélite de observación ha corrido a cargo de la NASA mientras que su puesta en órbita, para la que todavía quedan dos meses, ha sido responsabilidad de SpaceX, la empresa espacial de Elon Musk. La imagen de TESS dentro del cohete Falcon 9 marca un nuevo camino en la carrera espacial. 

Aunque su tecnología es mucho más avanzada que la de su predecesor, la forma de hallar estos exoplanetas sigue siendo muy parecida. Apuntar hacia una estrella y monitorizar su brillo. Las levísimas oscilaciones en la luminosidad se deben al paso de un planeta orbitando alrededor de ese sol. Después se establecen cálculos sobre el tamaño en función de esas oscilaciones y se analiza la composición del planeta mediante el espectro de la luz que refleja.