El príncipe Carlos y Camilla Parker Bowles han decidido celebrar sus 15 años de matrimonio con la publicación de una foto de ambos, sentados en el porche de su casa de Birkhall, la finca escocesa situada a tan solo doce kilómetros del castillo de Balmoral. La pareja se reunió de nuevo hace unos días después del aislamiento del hijo de la Reina, contagiado por coronavirus. La fotografía, sin embargo, no ha gustado a algunos británicos, obligados todos al confinamiento, y especialmente a los lugareños que les reprochan haberse trasladado allí desde Londres junto a su séquito, por el riesgo al contagio.

En la imagen, el príncipe Carlos y Camila Parker aparecen en una pose distendida y estilo casual junto a sus perros, después de que él superara su aislamiento y ella diera negativo en el test del coronavirus.

Críticas en Twitter 

Pero por los comentarios que se publican en las redes, no parece que todos los británicos hayan recibido con buenos ojos la iniciativa del matrimonio. "Vivo en Ballater, un pueblo donde se alojan muchos de este séquito de payasos egoístas. Vino aquí dos semanas el domingo pasado sabiendo que él y algunos de sus secuaces estaban infectados. ¡Están molestando a la gente de Deeside desde una gran altura!", escribe un usuario en Twitter.

Otro tuit reprocha a la pareja que se saltara "las instrucciones del gobierno" y les exige "pedir disculpas a todos, especialmente a los lugareños en Ballater, por el hecho de que viajó de Londres a Balmoral "

Otros insisten en que la pareja pone en "peligro a la población local por parte de su séquito alojado allí" y un usuario pregunta: "¿Cómo te atreves a hacer alarde de hipocresía ante nosotros?"