Josefina Escudero se ha pasado media vida de un país a otro, No como turista, sino como ejecutiva del sector financiero. Ha vivido en ocho países y ha pasado largas temporadas en once más. Ahora, cuando debería estar pensando en retirarse y bailar los pajaritos en algún bar de Benidorm, afronta su proyecto -quizá- más apasionante.

Se llama La cocina de Josefina y no tiene nada que ver con la moda Masterchef que nos inunda. Su meta no es lucirse ni publicar fotos en Instagram. “Nuestros objetivos prioritarios son que los mayores tengan o mantengan un buen nivel de salud; y que vivan de forma independiente el mayor tiempo posible y en su propia casa. Que se consideren ellos protagonistas de su vida”. La idea surgió de su propia experiencia vital. “Yo he cocinado para mi madre durante trece años. Y ahí es donde me di cuenta de que la alimentación es fundamental para la calidad de vida, para la salud

Becas Aquarius

Emprender a su edad no es tarea sencilla. Por suerte para ella, su proyecto ha sido elegido entre los ganadores de las becas Aquarius de este año. Eso le ha permitido contar con el apoyo de Carlos, el fundador de Badi, una aplicación para compartir piso que lleva ya tres años de éxito: “Emprender ahora es mucho más fácil que hace años, porque hay más aceleradoras. Y fondos que antes no invertían en España, ahora lo hacen. El ecosistema tanto en Barcelona como en Madrid ofrece más opciones que nunca”, asegura.

Ese encuentro entre personas de diferentes edades y experiencia es clave para compartir visiones y planteamientos. Sobre todo, porque emprender a partir de los sesenta años no es tan sencillo como podría parecer. “En España es difícil para ese sector de la población”, explica Beatriz Osuna, Brand PR Senior Manager de Coca-Cola Iberia y “principal instigadora” de las becas Aquarius. “Ese sector ya supone un cuarto de la población y en 2031 será un tercio”, añade. “Es una buena idea crear unas becas para que ellos tengan tanto un apoyo económico, con un capital semilla, como un apoyo de mentoría y coaching para transformas sus ideas en proyectos de negocio rentables y enfocados, sobre todo, al emprendimiento social”.

Para Josefina, la experiencia está suponiendo “un chute de energía y de confianza en la condición humana. Te das cuenta de que hay personas que se preocupan por el bienestar social y eso es fundamental. No estamos solo en un mundo materialista”. Y hace un llamamiento a la gestión sensata de la economía. “Yo, que vengo del mundo financiero sé que el dinero no es malo, pero hay que saber invertirlo bien, de manera que tenga un impacto positivo”.

El intercambio entre ambas generaciones ha resultado muy beneficioso. “Me ha motivado mucho tener la ocasión de haber escuchado a gente completamente distinta. Me da la oportunidad de volver a ver la vida desde joven, es como que vuelvo tener su edad”, afirma Josefina. Carlos, por su parte, explica que “la iniciativa de crear algo y aportar algo a la sociedad puede surgir en diferentes momentos de tu vida. Llevo tres años emprendiendo y me parece super interesante la conexión entre el mundo más junior y el más senior”.